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Discusión interna en el PSOE como preparación del 30º Congreso / y 3

Los conflictos periféricos se multiplican ante la proximidad de las 'cumbres' provinciales y regionales de los socialistas

Los ajustes internos en el PSOE desde que los socialistas accedieron al poder han estado subordinados a cuestiones candentes: llegar a un esquema válido en las relaciones Gobierno-partido, potenciar la militancia, suministrar personas cualificadas a las distintas administraciones y, sobre todo, buscar una línea de actuación que evite una frustración colectiva entre los afiliados. Todo ello no ha logrado, sin embargo, frenar algunos conflictos, fundamentalmente periféricos, surgidos en los últimos meses.

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Estos conflictos tienen orígenes diversos y distinta gravedad y trascendencia, según los casos. Andalucía, Murcia y, en otro orden de cosas, Cataluña, fueron ejemplos que la ejecutiva federal considera "ya superados". Ahora, cuando se acelera el debate interno de cara al 30º Congreso del partido, las tensiones periféricas resurgen y, previsiblemente, se mantendrán mientras dure el proceso precongresual puesto en marcha ahora con la discusión de las ponencias en las asambleas locales.Así ocurre en Asturias, donde la reciente asamblea de la agrupación socialista de Oviedo, la primera que ha elegido delegados para el congreso regional, que se celebrará -al igual que en muchas otras comunidades- los días 7, 8 y 9 de septiembre, originó un encontronazo entre críticos y oficialistas, informa Miguel Somovilla. Una distinta interpretación de los acuerdos alcanzados hace un año en la Conferencia de Organización sobre corrientes de opinión provocó el primer descalabro de los representantes de Izquierda Socialista en Asturias. Los críticos no tendrán ningún delegado de Oviedo en el congreso regional. Una muestra de las relaciones entre ambos sectores podría, darla el hecho de que el comité regional acaba de anunciar la apertura de expedientes contra cuatro críticos, a causa de unas declaraciones periodísticas en las que atacaban aspectos de la política autonómica.

En Cantabria, el carácter del debate precongresual dependerá en gran medida de la decisión que adopte próximamente la Comisión Federal de Conflictos del PSOE en torno a la propuesta de sanción de dos años de suspensión de militancia a cuatro destacados miembros del Partido Socialista de Cantabria. La gestión del secretario general regional, Jaime Blanco, es objeto, de las críticas de un sector de la organización, minoritario en los órganos de dirección pero con peso específico en las instituciones autonómicas y locales, señala Víctor Gijón. Los diputados regionales, aglutinados en torno a Nueva Mayoría, no cuestionan la política general del partido, sino los métodos organizativos de Blanco. Éste, sin embargo, cuenta en Cantabria con el apoyo de la Izquierda Socialista.

Nuevas corrientes

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En Galicia, los 34 delegados del PSG-PSOE, que acudirán al congreso federal representando a poco más de 7.000 militantes, respaldarán previsiblemente la gestión de la actual ejecutiva federal, informa Manuel Rivas. Esa adhesión casi incondicional, con la única discrepancia manifiesta de una Izquierda Socialista de escasa implantación -no llega a representar el 5% de la militancia-, aparecerá matizada en lo que se refiere a la política socio-económica y muy especialmentea la reconversión industrial y sus efectos en Galicia, según las fuentes consultadas por EL PAIS, que destacaron la "preocupación prioritaria" que la creciente crispación laboral en zonas como El Ferrol y Vigo supone para los socialistas gallegos. El aparente consenso que, en términos generales, se observa en Galicia ante el 30º Congreso está lejos de corresponderse con una homogeneidad interna del PSG, donde se libra una verdadera batalla entre galleguistas y oficialistas, cada uno de los cuales trata de copar más de la mitad de los delegados que asistirán al congreso federal de diciembre.Los intentos de crear nuevas corrientes que se unan a Izquierda Socialista predominan en Aragón, donde acaba de cuajar una llamada Corriente Socialista, ajena a la mayoría procedente del extinto Partido Socialista de Aragón, que se reclama próxima a los guerristas y ha presentado alguna ponencia propia de cara a su discusión en el próximo con greso regional, según informa Javier Ortega.

En Extremadura, el predominio de los críticos, aglutinados en torno a Pablo Castellano, es prácticamente total, sobre todo el Cáceres, pese a la débil oposición registrada en el reciente congreso provincial, donde hombres como el diputado Victorino Mayoral sufrieron una severa derrota. En Badajoz predomina la línea oficialista, sin que las disidencias que se han filtrado al exterior acerca de rivalidades en torno al presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, dejen adivinar el grado de crisis que pueda existir en estos momentos de cara al congreso, informa Elisa Blázquez.

En Euskadi, Vizcaya cuenta con el 65% del total de la militancia vasca (cifrada en torno a 6.000 carnés) y, según declaró a este periódico el secretario general provincial, Ricardo García Damborenea, allí "no se dan corrientes ni tendencias", siendo Vizcaya, por tradición, una provincia "del aparato del partido". En esta provincia se produce, asimismo, una total identificación, también tradicional, UGT-PSOE. Tan sólo en Éibar existe un sector identificado con Izquierda Socialista. En Navarra, las 35 agrupaciones locales no han elaborado hasta el momento ninguna ponencia para presentar al 30º Congreso, y es casi seguro, informa Carmelo C. Ridruejo, que ya no lo harán. Gabriel Urralburu controla el aparato y la casi totalidad de la escasa militancia -no llega a 2.000 afiliados-, si se exceptúa una muy minoritaria corriente, próxima a Izquierda Socialista.

Los dirigentes socialistas de Castilla-La Mancha celebraron la pasada semana la primera reunión preparatoria del 30º Congreso, en Ayna (Albacete). Entre los documentos aprobados, figura uno que expresa la necesidad de que se convoque un referéndum "perfectamente claro" sobre la permanencia de España en la OTAN, en el que el comité regional apoyaría el no a la Alianza, informa Julio de Pablos.

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