ETA planeaba matar a Barrionuevo en San Sebastián, cuando viajara al funeral de algún policía asesinado
El etarra Jesús María Zabarte Arregui, detenido en el enfrentamiento con la Guardia Civil en Hernani (Guipúzcoa) del pasado 15 de junio y jefe del comando Donosti, confesó en los interrogatorios que ETA preparaba un atentado contra la vida del ministro del Interior, José Barrionuevo, según queda consignado en las actas judiciales, cuyo contenido ha difundido Europa Press. La acción terrorista se habría llevado a cabo en San Sebastián, cuando el ministro asistiera al funeral de algún miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado, previamente asesinado por ETA.
En las actas judiciales se indica que el etarra Patxi Barrenetxea proyectaba atentar contra el ministro y su escolta, utilizando un coche bomba o ametrallándoles en la cafetería Txalaparta, local frecuentado por Barrionuevo en sus visitas a la capital guipuzcoana y en donde trabaja como camarera la novia de Patxi.El miembro liberado de ETA Militar Zabarte Arregui fue sometido a cinco sesiones de interrogatorios, y en cada una de ellas estuvo presente un abogado distinto, tres hombres y dos mujeres, del Colegio de Abogados de Madrid. Zabarte manifestó que para la estancia del comando Donosti "en el interior" (en España) disponían de cinco pisos, dos en Hernani, dos en San Sebastián y uno en Irún (Guipúzcoa). Uno de los propietarios de estos pisos es Kepa Miner, en cuya vivienda de Hernani fue detenido Zabarte. En el curso de la misma operación resultaron muertos los etarras Agustín Arregui Perurena, Txurrilla, y Juan Luis Elorriaga, Patxi.
El 20 de mayo, el comando Donosti, después de haber permanecido. unos meses en Francia, "haciendo vida familiar", según refleja el acta judicial, vuelve a pasar al interior y se esconde en casa de Kepa Miner y de su mujer, Fermina, donde serían detenidos días después.
Acciones terroristas
El comando proyectaba el secuestro de un alto cargo de Conservas Orlando y ataques al cuartel de la Guardia Civil del barrio donostiarra de Intxaurrondo, al hospital militar de San Sebastián y a la comisaría de Policía del puerto de Pasajes (Guipúzcoa), mediante lanzamientos de granadas. Para todas estas acciones contaban con la colaboración de un infiltrado en la Policía y antiguo refugiado apodado Cocoliso.Según reflejan las actas judiciales, Jesús María Zabarte se responsabiliza de las siguientes acciones terroristas: la muerte del teniente del Ejército de Tierra retirado José Rodríguez Fernández, en San Sebastián, el 14 de abril de 1981; la del coronel retirado del Ejército de Tierra Manuel de la Parra Orbaneja, en Irún, el 24 de junio de 1981; el asesinato del guardia civil Luis Miranda Blanco, en Oyarzun (Guipúzcoa), el 5 de julio de 198 1; el de un guardia civil retirado, Benjamín Fernández Fernández, en San Sebastián, el 16 de febrero de 1982; la muerte del guardia civil Modesto Martín Sánchez en Rentería (Guipúzcoa), el 15 de marzo de 1982; el secuestro y posterior asesinato del doctor Ramiro Carasa Pérez, en Urbieta (Guipúzcoa), e1 30 de marzo de 1982; el asesinato de los policías nacionales Antonio Cedillo Toscano, Juan Seronero Sacristán, Jesús Ordóñez Pérez y Alfonso López Fernández, el 14 de septiembre de 1982, en Ventas de Perurena; el del capitán retirado de la Guardia Civil José Giménez Mayoral, en Behovia, el 9 de octubre de 1982; la muerte del paisano Carlos Patiño Casanovas, en Rentería, en noviembre de 1982; el secuestro y la muerte del policía municipal Manuel Peronie Díez, en Oyarzun (Guipúzcoa), el 5 de octubre de 1983; el asesinato del vecino de Hernani Juan José Pulido Pavón, en Hernani, el 7 de septiembre de 1983; la muerte del policía nacional Pablo Sánchez César, en Urbieta, el 16 de septiembre de 1983; el asesinato del guardia civil Ángel Flores Jiménez, en la localidad de Rentería, el 13 de octubre de 1983; el del paisano Cándido Uña González, en Rentería, el 21 de octubre de 1983, y el del taxista Pablo Garraza Garci, en diciembre de 1983.
