La Audiencia notificará esta semana la querella a los implicados en el caso de Banca Catalana

La Audiencia Territorial de Barcelona notificará dentro de esta semana a los 25 ex consejeros de Banca Catalana la querella presentada contra ellos por los presuntos delitos de falsedad y apropiación indebida, y les entregará las copias del documento, texto que, al parecer, ha sido celosamente guardado en la secretaría de la presidencia de la Audiencia. El equipo de magistrados que instruirá la causa se reunió ayer por primera vez.

El intercambio de opiniones de los magistrados se celebró por la mañana en el despacho de Cesáreo Rodríguez Aguilera, presidente de la Audiencia, y estuvo destinado a tratar algunos de los problemas burocráticos que entraña la investigación. Se estudiaron temas de intendencia como la designación de secretario -que, al parecer, recaerá sobre el secretario de la Sección Primera de lo Civil- y, del personal auxiliar, y la búsqueda de un despacho idóneo.El magistrado instructor, Ignacio de Lecea y Ledesma, que se definió como "hijo y nieto de magistrados", accedió a la carrera de la Administración de justicia como fiscal, trabajando durante dos años en Baleares y Barcelona. Como juez instructor ha estado destinado en los juzgados de Balaguer (Lérida), El Vendrell (Tarragona), Vilanova i la Geltrú (Barcelona), Zaragoza y definitivamente Barcelona, donde desempeña sus funciones como magistrado de la Sección Segunda de lo Civil.

Este magistrado, que tiene 68 años de edad y es padre de nueve hijos, ha decidido sacrificar las vacaciones que tenía programadas en Vilanova i la Geltrú para acelerar el procedimiento judicial. Restó significación a este gesto y aseguró "que no hay veraneo para las diligencias penales". Ignacio de Lecea señaló también que los "problemas que pudieran suscitarse con los fiscales a raíz de esta decisión quedarán solventados en los próximos días".

Lecea se negó a comentar cualquier aspecto relacionado con la querella de Banca Catalana. Soslayó el tema asegurando no tener todavía "un conocimiento profundo de la querella". Con la misma delicadeza respondió a la manera cómo se había producido y filtrado su nombramiento, ya que una semana antes de que se celebrase el pleno en medios solventes se daba como seguro su nombramiento como juez instructor de la causa. "Inexplicable", sentenció. Sólo señaló que este caso tiene "unas evidentes connotaciones políticas", pero que una vez en manos de la Justicia se le dará idéntico tratamiento que a cualquier otro asunto.

Algunos de los problemas burocráticos pendientes deberán resolverlos los magistrados de común acuerdo con los fiscales Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena. Ante todo, debe llegarse a un acuerdo sobre el programa de trabajo de agosto, mes en que Lecea se ha comprometido a trabajar, pero que los dos fiscales habían destinado a las vacaciones. Se rumoreaba ayer la posibilidad de que sin paralizar en ningún momento la investigación del caso, en agosto se practicasen pruebas de escasa importancia que requirieran tan sólo la presencia de uno de los fiscales.

Tema de 'plenillo'

En los pasillos del Palacio de Justicia continuaba ayer debatiéndose el tema de la unanimidad y la rapidez con que el pleno de la Audiencia Territorial se había definido sobre la aceptación o no a trámite de la querella de Banca Catalana. Algunos funcionarios subrayaban el detalle de que la querella por injurias presentada por el diputado Josep María Bricall contra Jordi Pujol supuso, por el contrario, largas y polémicas sesiones.El secreto de esta rapidez parece residir en la forma en que se ha redactado la querella, que, en opinión de un magistrado consultado por EL PAÍS, "no da pie a ninguna discusión", y a que los magistrados de la Audiencia Territorial han tenido desde el 29 de mayo tiempo suficiente para conocer y profundizar en el caso. Se asegura también que el asunto de Banca Catalana ha sido reiteradamente tratado y discutido, aunque fuera informalmente, por los magistrados en las reuniones que celebran a diario antes de iniciar la sesión cotidiana de trabajo y que se conocen con el nombre de plenillo.