Dos mujeres

En las pruebas femeninas destacó sobre todas las demás la norteamericana Mildred Babe Didrickson. Con sólo 18 años ganó en los 80 metros vallas (11.7, récord del mundo) y en jabalina (43,49 metros), y perdió el oro en salto de altura por un error de los jueces. Mildred saltó 1,67 metros, mientras su rival se quedaba en 1,65. Los jueces anularon el salto de Mildred Babe Didrickson, que utilizaba el rodillo californiano en lugar del tradicional salto de tijera, por considerar que la cabeza había pasado por encima del listón en primer lugar. "Pero si llevo toda la tarde saltando así", dijo sorprendida la atleta. "No nos habíamos fijado, pero está prohibido", le contestó el juez.Mildred Babe Didrickson fue elegida años después como la mejor deportista de la primera mitad de siglo. Fue campeona en atletismo, y cuando un año después fue descalificada por profesional decidió dedicarse al golf, convirtiéndose en la mejor jugadora de la historia. También acertó en baloncesto, donde jugaba de pivot. Se casó con el luchador George Zacharias y vivió con él en Hollywood, bebiendo, fumando y disfrutando de la vida hasta su muerte, a los 42 años, en 1956, víctima de un cáncer.

Otra atleta destacable en estos Juegos Olímpicos fue la polaca -luego nacionalizada norteamericana- Stanislawa Walasiewicz. Fue la mejor velocista de los años treinta y cuarenta en Estados Unidos. En Los Ángeles ganó los 100 metros lisos, y hasta cumplir los 40 años, en 1951, logró 28 títulos norteamericanos en 100, 200, 80 metros vallas, longitud, jabalina y disco. Casada, falleció en 1980 a consecuencia del impacto de una bala perdida mientras paseaba por Cleveland. Cuando se le realizó la autopsia se descubrió que tenía caracteres muy importantes de sexualidad masculina.