El filme que rescató del silencio a Joseph Losey

The servant fue el primer Losey realmente considerado por la crítica y el primero también en convertirse en un éxito de público en España. Se estrenó en arte y en sayo cuando aún no tenía las arrugas y costurones que, poco después, iba a propinarle la censura. James Fox, Dirk Bogarde y Sarah Miles protagonizan la función y hay momentos de ella que permanecen imborrables, no sólo para el cinéfilo, sino también para cualquier espectador culto que, de pronto, descubrió que era mayor de edad. La relación entre los tres actores es compleja, con un erotismo un tanto morboso que, mediados los sesenta, aún podía escandalizar.Harold Pinter, y Joseph Losey, cada uno en su terreno, procuraron trazar -un retrato de la clase dirigente británica, de sus terrores e incapacidades, en este caso vistas a través juego con un criado que, lentamente se va apoderando de todo, dominando y aprovechándose de su amo.Losey filma el interior de la mansión con cuidado manierista con predilección por los encuadres torturados y los espejos deformantes. La corrupción moral de los personajes necesitaba de un planteamiento visual que buscara équivalencias a ese universo decadente, que no posee fuerza ni para simular que cree en sus viejos principios.

La interpretación en The servant hizo de Bogarde un actor internacionalmente valorado. Atrás quedaban sus intervenciones como galán relamido, capitán de barco o su aparición junto a Brigitte Bardot. Después de The servant, la presencia de Bogarde en un reparto es garantía de calidad. James Fox y Sarah Miles no tenían una imagen contra la que luchar, ya que no pasaban de ser promesas del cine británico. Fox también se lanzó después a una carrera internacional, sin grandes éxitos. La Miles destacaría en Blow up de Antonioni y en La hija de Ryan.

El sirviente se emite hoy a las 22.30 horas en el espacio Largometraje de la segunda cadena.