España vence a Suecia y es líder del torneo Carlos III
España venció a Suecia por 24 goles a 20 en partido correspondiente a la cuarta jornada del Torneo Carlos III de Balonmano que finaliza hoy en Barcelona. Al descanso se llegó con ventaja española de dos goles (11-9). Con este resultado España rompió no solamente las estadísticas en sus choques con Suecia que permanecía en empate a cuatro victorias por los partidos jugados a lo largo de su historia, sino también la clasificación de este torneo que estaba encabezada con los mismos puntos por españoles y suecos.Ayer, Juan de Dios Román continuó haciendo pruebas en el equipo de cara a esa próxima participación en Los Ángeles. El técnico alineó ayer de salida a Puig, el pivot del Granollers, inédito hasta ahora en este torneo, pese a contar con la plena confianza del seleccionador de cara a los Juegos Olímpicos. Con Puig en el equipo, hábil provocando penaltis, el ataque español se vio reforzado, aunque en contrapartida la defensa española tuvo más problemas que en los partidos precedentes.
Ayer no pudo cumplirse el objetivo de Juan de Dios Román, de encajar como máximo ocho goles en el primer tiempo. España no pudo despegarse sustancialmente en ningún momento hasta bien entrada la recta final del partido, porque los suecos no dieron su brazo a torcer en ningún momento, catapultados como siempre por Bjorn Jilsen, el jugador extranjero perteneciente al Tres de Mayo, máximo goleador del partido.
Fue en los últimos 10 minutos del encuentro cuando España aseguró su triunfo, con un juego más compenetrado y efectivo, aguantando bien físicamente sus hombres que hoy domingo se enfrentarán a las 13 horas a la URSS en el partido de clausura de este Trofeo Carlos III, de cuyo resultado va a depender que España salte con el triunfo final.
La alineación que presentó España fue la siguiente: De Miguel (Rico), Alonso (5), Uría, Milian (2), Ruiz, López León (2), Puig (3), como equipo inicial. También jugador Melo (6, 3 de penalti), Serrano (2 de penalti), Novoa (2) y Sagalés (2).
En otro partido del torneo, la Unión Soviética apabulló a la selección de Estados Unidos, por 36-15.
