La recaudación fiscal, pendiente de las declaraciones de renta presentadas hasta ayer

Con la presencia de colas en las pocas oficinas de correos abiertas los sábados por la tarde, ayer se cerró el plazo para presentar las declaraciones sobre la renta, de 1983 negativas o con derecho a devolución. Hacienda espera con cierta inquietud las solicitudes de devolución, pues a finales de mayo llevaba recaudados por el impuesto casi 50.000 millones de pesetas menos de los previstos para entonces. Las últimas remesas de impresos perfilarán las escasas posibilidades de que en 1984 se cumpla el objetivo de ingresar 1,38 billones de pesetas.

Ya el año pasado los 1,15 billones de pesetas presupuestados sólo se cumplieron en el 91,6% (1,06 billones de pesetas), debido fundamentalmente a que hacia finales del ejercicio dejaron de practicarse retenciones en los subsidios de paro.

Sobre esta realidad, los presupuestos para 1984 fijaban un aumento de recaudación del 29,98% (320.000 millones de pesetas). Pero el calendario establecido de retenciones, de las que ha de salir la mayor parte de los 1,38 billones de pesetas, indicaba un importante bache hasta finales de mayo, causante de cerca de la mitad de los 100.000 millones de exceso en el déficit público con respecto a las previsiones.

La intensidad y el acierto con el que han valorado los responsables del fisco la reciente campaña de declaración les llevó a pensar que recaudarían por la misma en torno a 100.000 millones de pesetas netos de devoluciones. Los pocos datos disponibles -los bancos han tenido de plazo hasta el día 25 de junio para liquidar los pagos de su clientela, y éstos no surtirán efecto presupuestario hasta unas semanas después- indican que puede haberse cumplido la estimación, pero también que, pese a ello, el aumento de recaudación respecto a las mismas fechas del año pasado apenas superará el 20% y será muy dificil conseguir durante el año por el impuesto sobre la renta los citados 1,38 billones.