_
_
_
_

Cuyàs no acepta la carta en la que se pide su dimisión como presidente del Comité Olímpico

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

El presidente del Comité Olímpico Español, Romà Cuyàs,calificó el documento, presentado por varios presidentes de federaciones nacionales y por el que se pide su dimisión de ese cargo, como "no aceptable". Romà Cuyàs justifica así su postura de no dimitir como titular de ese organismo. Para Romà Cuyàs "es un medio de provocacion, como se demuestra que al término de la reunión se leyese en una conferencia de prensa. Esto indica la absoluta poca voluntad de que fuese tomado en consideración".

Un grupo de presidentes de federaciones nacionales dió a conocer, por medio de Juan Manuel de Hoz, presidente de la Federación Española de Atletismo, y en la misma conferencia de prensa destinada a informar sobre lo discutido en el Comité Ejecutivo del COE, el pasado lunes, un documento por el que se pide la dimisión de Cuyàs y que se considere como alternativa a la inhabilitación.El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Romà Cuyàs pidió un plazo para tomar una decisión porque "si rechazo un documento que se me entrega al principio de la reunión, hubiera provocado tensión en la misma. Cuando se va a examinar un expediente en mi contra, no quiero provocar tensiones, como es natural".

El documento dice que los términos "podrían cambiarse, siendo análogos, como conviniese al presidente". Sobre esto, Romà Cuyàs puntualizó que "la voluntad del papel está claramente manifestada por su propia publicidad en el momento en que se entrega, justo antes de comenzar la reunión, y la difusión que le dan al finalizar la misma".

En una de las observaciones generales del documento se habla de que si Romà Cuyàs no dimite será inhabilitado porque, según Juan Manuel de Hoz, "se estima que la asamblea se pronunciará en similares términos que en la anterior". Ante esto, Romà Cuyàs dijo que "el señor de Hoz prejuzga un voto de una asamblea. Él sabrá por qué lo hace. Los votos se saben cuando se emiten".

De la postura que adoptará en la asamblea de mañana, Romà Cuyàs dijo que "no creo que no haya lugar a estrategias ni batallas. El Comité Ejecutivo eleva su votación a la asamblea para que tome en consideración el pliego de cargos y descargos". La votación para la posible inhabilitación en el comité ejecutivo, con ausencias, arrojó un balance de seis votos a favor, igual número en contra y uno, en blanco.

Romà Cuyàs calificó el documento, que le entregó el presidente de la Federación Española de Natación, Enrique Landa, de ofensivo: "ninguno de los presidentes de federaciones nacionales aceptaría de su asamblea que le cesasen y luego le nombrasen comisionado especial".

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_