El teniente que pateó a un recluta en León, trasladado al castillo militar de El Ferrol
El soldado Rafael Aguilera Sáenz hubo de sufrir una intervención quirúrgica en la que le extirpó el bazo, como consecuencia de las lesiones que le causó un teniente al darle dos patadas en el costado durante unas prácticas. El oficial que causó la agresión fue internado, para cumplir arresto, en un establecimiento penitenciario militar, y ayer fue trasladado al castillo militar de El Ferrol (La Coruña).
El soldado afectado se encontraba tendido en el suelo haciendo prácticas de tiro con el resto de su compañía, en el Centro de Instrucción y Reclutamiento (CIR) número 12 de Ferral del Bernesga. Los hechos ocurrieron el pasado lunes, día 18, si bien no se tuvo conocimiento público de ellos hasta varios días más tarde. Ello ha sido interpretado como un intento de mantener el suceso, durante los primeros momentos, dentro de los límites del mundo castrense. Esta versión ha sido radicalmente desmentida por mandos militares, que ofrecen en este momento información sobre lo ocurrido a través del portavoz del Gobierno Militar de la provincia.El teniente autor de la agresión es Antolino Peñín Mateos, oficial de complemento, que ostentaba el mando de la compañía durante la realización de las prácticas de tiro. Al parecer, el soldado apoyó en el suelo el Cetme mientras disparaba sobre el blanco previsto. El teniente se dirigió airadamente hacia Rafael Aguilera, dándole una patada en el costado (otras versiones señalan que fueron dos), que estaba desprotegido dada la postura de cuerpo en tierra que el muchacho tenía en aquel instante.
Rafael Aguilera tuvo inmediatamente grandes dolores, por lo que hubo de ser trasladado urgentemente a la enfermería del campamento y desde allí al sanatorio de Nuestra Señora de la Regla, en la ciudad de León, donde fue intervenido quirúrgicamente con carácter de urgencia. La patada le había reventado el bazo, que hubo de ser extirpado. Fuentes médicas han señalado que la operación se desarrolló con normalidad, aunque con el carácter lógico de urgencia del caso, y que la extirpación fue inevitable. El soldado no presentaba otros síntomas de violencia que los descritos.
Ahora, ocho días después de la intervención, Rafael Aguilera mantiene una evolución normal en su posoperatorio, se recupera bien y se levanta a ratos de la cama. Si no surgen complicaciones, habrá de permanecer hospitalizado seis o siete días más. No se permite el acceso a su habitación.
Arrestos
Antolino Peñín Mateos, el teniente autor de las agresiones, lleva más de seis años en el Ejército. Es perito agrícola y realizó las milicias como alférez, reenganchándose posteriormente. Cuando ascendió a teniente, le confirmaron su destino actual. El coronel de este CIR, Ángel Alonso Domínguez, impuso inmediatamente al oficial un arresto de 14 días, el máximo permitido, y dio cuenta al gobernador militar, general Rodríguez Tejero, quien ordenó un arresto de dos meses en un establecimiento penitenciario militar. El capitán general de la VII Región Militar, Prudencio Pedrosa, confirmó las sanciones. Asimismo, se ha abierto un expediente judicial en el que actúa como juez instructor el comandante Ignacio Autrán Arias-Salgado.Por su parte, el comandante Criado Escribano, que actúa como portavoz del Gobierno Militar en este caso, insiste en que se depurarán todas las responsabilidades: "El teniente ya está en un castillo cumpliendo su arresto y se han adoptado todas las medidas posibles. Además la acción judicial sigue su marcha y si el juez instructor lo determina el teniente comparecerá ante un consejo de guerra". Se insiste una y otra vez en que es un caso aislado y lamentable. Criado Escribano reconoce que la familia del soldado está afectada: "Es lógico, yo también lo estaría en. el caso de que un hijo mío fuera a la mili y sufriera una agresión así".
En el CIR de Ferral de Bernesga están recibiendo instrucción militar 1.600 reclutas del cuarto Bamamiento del reemplazo de 1984.
