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Fase final de la Eurocopa de fútbol

Álvarez del Villar, preparador físico de España, estudia su dimisión tras el fracaso ante Rumanía

Carlos Álvarez del Villar, preparador físico de la selección española de fútbol, medita en estos momentos su dimisión, después del pobre rendimiento ofrecido por la selección en su primer partido de la Eurocopa frente a Rumanía. Alvarez del Villar considera que "lo digno, cuando se fracasa, es dimitir. Y yo en estos momentos considero que he fracasado. Puede que haya cumplido mi trabajo a la perfección, pero parece que he fallado en otras cosas". Ningún técnico ni jugador se ha dirigido directamente, en las últimas horas, al profesor para recriminarle el programa llevado a cabo, pero Álvarez del Villar observa descontento con su labor, pese a que el propio seleccionador español, Miguel Muñoz, consideró ayer injusta cualquier crítica a la labor del preparador físico.

Álvarez del Villar lleva varías horas reflexionando sobre el juego mostrado por la selección. Se diría que incluso no ha dormido pensando dónde ha fallado. "No tiene sentido ni razón de ser la forma cómo jugaron los españoles. El rival parecía que estaba bailando el rigodón y nosotros agarrotados. Puede que exista una razón psicólogica que explique este comportamiento, tal vez exceso de responsabilidad. Yo, de momento, no la he encontrado". El profesor cree que nunca va a poder encontrar la verdadera razón del bajo rendimiento. "No creo que encuentre la razón", dice, "porque en el fútbol no hay mucha sinceridad y así es dificil encontrar la causa y, consecuentemente, ponerle remedio. De todo modos, en el pecado llevan la penitencia". A Alvarez del Villar se le nota dolido. "Al futbolista español le falta capacidad de sufrimiento, sacrificio, sinceridad y mucha humildad, y no echar la culpa a los demás de su sufrimiento".

Jugar a la española

"O cambia esto, o el día 21 volvemos a casa", declaró ayer, con su habitual sinceridad, Carlos Santillana. "El equipo está sin ilusión, sin ganas", siguió explicando el goleador español. "Así no podemos seguir. Para mi lo más triste fue que los españoles que había en el estadio de Saint Etienne nos despidieron con pitos". Julio Alberto coincide con Santillana en el sentido de que "hay una falta absoluta de ilusión, no arriesgamos, teníamos que intentar los regates y no lo hicimos". Maceda, por su parte, deseó que "todo el mundo haya hecho su reflexión personal en torno al partido que jugamos y haya sacado las conclusiones que debe. Ahora sólo falta que la gente que debe hacer cosas las haga".Carrasco tenía una explicación personal del bajo rendimiento mostrado por toda la selección frente a Rumanía, reflexión que era compartida por un numeroso grupo de seleccionados. "Jugamos agarrotados", dice, "cansados, sin chispa. Te faltaba aquella alegría, aquella chispa que te lanza hacia adelante. No creo que estemos pasados de forma. Hay que tratar de sacar de nuevo ese nervio que nos caracteriza y volver a jugar a la española". Lobito reconoció que el partido hubiese podido acabar con victoria rumana. "Si la otra noche nos coge cualquiera de las otras dos selecciones de nuestro grupo, Portugal o RFA, nos gana fácil. Lo que pasa es que Rumanía no es nada del otro mundo. Esa suerte tuvimos".

El silencio de Muñoz

Miguel Muñoz no quiso, en ningún momento, dar explicaciones del bajísimo rendimiento de su selección. "Un seleccionador responsable", manifestó Muñoz a preguntas de este periódico, "no puede hacer una crítica pública por más respeto que tenga al lector. No estoy aquí para señalar los fallos que ha. habido, sino para analizarlos con mi selección. Diré que a veces el contrario te impide hacer lo que planeas". Preguntado si volvería a plantear el partido de la misma manera, aseguró: "No, lo que no quiere decir que lo haría con distintos hombres".Cuestionado sobre el momento físico del conjunto, el seleccionador manifestó: "No hay razón para que el equipo esté mal físicamente. La pasada semana, en La Línea, arrollamos a los yugoslavos en la última media hora, en la que el equipo demostró que tenía vida, fuerza. Es absurdo pensar que siete días después estén cansados".

Muñoz, por supuesto, tampoco quiso decir nada sobre la posibilidad de cambios frente a Portugal, pero los nombres de Señor, Gallego y Carrasco (principalmente los dos primeros) se barajan como posibles bajas en beneficio de otros como Julio Alberto y Francisco. Gente como Butragueño se mostraba ayer triste y decepcionado por no haber contado con una oportunidad en Ia última media hora frente a Rumanía. El Buitre, por ejemplo, tuvo que ser cariñosamente animado por Amancio Amaro, su entrenador de antes y de ahora, en el hotel de Lyon, poco antes de emprender viaje por carretera hacia Marsella. De todos modos, la posibilidad de que Muñoz anuncie mañana el mismo equipo para jugar contra los portugueses es considerada como muy probable por varios seleccionados. Muñoz ha insistido durante los últimos días en que no encontraba motivos suficiente para cambiar de equipo.

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