Los Lakers dominan por 2-1 a los Celtics
Los Lakers de Los Ángeles están dominando con claridad la serie de los pIay-off de la Liga de baloncesto profesional de Estados Unidos. Si no llega a ser por un fallo de uno de los relojes electrónicos, que impulsó a Magic Johnson a asegurarse demasiado el tiro y ser sorprendido por el bocinazo final, en estos momentos llevarían una ventaja de tres a cero, sobre el total de cuatro victorias necesarias para hacerse con el título. La serie se juega al mejor de siete partidos.
Nadie apostaba por ellos cuando, tras la dificil e irregular semifinal contra los Suns de Phoenix en Arizona, debieron viajar y jugar el primer partido contra los Celtics de Boston en menos de 24 horas. Pero allí surgió de nuevo la impresionante clase del tándem Magic Johnson-Kareem Abdul-Jabbar. El primero, realizando un partido completo, y Abdul-Jabbar, a sus 37 años el jugador más veterano del campeonato, consiguiendo 32 puntos, para derrotar a los Celtics por 115-109. El segundo partido, también en Boston, lo perdieron los Lakers a causa de una vacilación de dos segundos de Magic Johnson. Empatados a 113 con la pelota en su poder y a falta de ocho segundos, el cronómetro electrónico situado sobre la canasta de los Celtics dejó de funcionar y el base de los Lakers se entretuvo excesivamente antes de pasar a McAdoo. Cuando éste recibió el balón quedaban sólo dos segundos. Antes de que pudiera tirar ya había sonado el bocinazo del final del partido. En la prórroga los Celtics ganaron 124-121.Ayer, en Los Ángeles, con el fórum de Inglewood lleno hasta la bandera, los Lakers vapulearon, literalmente, a sus contrincantes. De salida consiguieron despegarse hasta 14 puntos (18-4), aunque antes de finalizar la primera de las cuatro partes, los Celtics habían conseguido, por medio de su estrella Larry Bird, que materializó en cinco minutos 10 puntos, acortar distancias para acabar 29-26.
En la segunda parte, los Celtics consiguieron incluso ponerse por delante durante unos minutos, pero con el marcador 35-40 en contra, y con la entrada en juego de Michael Cooper, los Lakers hilaron una racha de 18 puntos seguidos para llegar a la mitad del partido con 57-46 a su favor.
La tercera parte será de las que pasen a la historia de la NBA, pues los Lakers consiguieron en 12 minutos 47 puntos, sentenciando definitivamente el partido. La defensa abrumadora de Abdul-Jabbar, que cuando está en vena tiene la cualidad de desmoralizar al adversario por la facilidad aparente de sus cortes y sus lanzamientos imposibles, hizo el resto. La cuarta parte fue de puro trámite, ya que el equipo de Los Ángeles había desarbolado completamente a los Celtics, infligiéndoles una de las derrotas más duras de su historia: 137-104.
Para los técnicos, el secreto de la NBA está en diseñar un proceso fisico y psicológico que lleve a los jugadores a su mejor momento de forma a final de temporada, es decir, para los play-offs. La temporada empieza en diciembre y se prolonga a lo largo de seis meses. Los equipos juegan un promedio de tres partidos por semana, con desplazamientos que les llevan de un lado a otro del país sin tiempo a descansar. La calidad de los atletas de la NBA es, ciertamente, uno de los secretos de esta asombrosa capacidad, pero también lo es la habilidad de los técnicos en conseguir mentalizar a sus jugadores durante tanto tiempo.
Este año los Celtics han conseguido el mejor porcentaje a lo largo del campeonato: han sido los primeros de su grupo y con una relación entre victorias y derrotas bastante superior a la de los Lakers en el suyo de la costa Oeste. Sin embargo, está quedando claro que los de Boston han llegado cansados al final, mientras que los de Los Ángeles, a quienes muy a menudo se les critica por sus aires caprichosos y desinteresados de estrellas de Hollywood, han sabido dosificarse más y llegar al final en plena forma.
Esta fama de estrellas de Hollywood con que se les recibe cuando juegan fuera de casa, es, en parte, correspondida por las auténticas estrellas de la pantalla. Las primeras filas del fórum, su campo, están casi siempre abonadas a nombres famosos, el más fiel Mike Nicholson.
El cuarto partido de la serie se jugará también en Los Ángeles el próximo miércoles, para seguir en Boston el viernes.
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