El congreso del metal de CC OO se inicia hoy con fuertes tensiones por el control del sindicato

La línea más dura de CC OO, sectores conocidos en el sindicato como carrillitas o piñedistas, han iniciado una fuerte ofensiva para hacer prevalecer su ideología en el próximo congreso confederal del sindicato, que tendrá lugar el próximo mes de junio. Esta ofensiva ha cristalizado en alguna ocasión en acuerdos entre los carrillistas y los prosoviéticos. La federación del metal, la más poderosa del sindicato, inicia hoy en Santander su tercer congreso, inmersa en fuertes tensiones motivadas por las elecciones de delegados. No se descarta la existencia de dos candidaturas a la ejecutiva.

La lucha por la imposición de las dos grandes tendencias de CC OO de cara al próximo congreso confederal, a celebrar en el mes de junio, está teniendo su campo de batalla en los congresos de federación y uniones que vienen produciéndose en estos días. Las batallas se han venido resolviendo mediante listas unitarias que han tratado de conjugar ambas tendencias. El metal, federación dominada por la línea carrillista del sindicato, ha perdido parte de su influencia en algunas de sus organizaciones, si bien ha recuperado el control utilizando todos los mecanismos estutariamente permitidos o recurriendo a pactos con los prosoviéticos.El ejemplo más reciente de esta lucha incruenta se ha dado en el pasado congreso del metal de Madrid. La candidatura unitaria presentada fue objeto de duras negociaciones entre las dos líneas del sindicato, y se resolvió incluyendo 16 gerardistas -partidarios de la negociación y la presión- y 11 carrillistas en la misma lista. Se intentó negociar con los prosoviéticos, que optaron por presentar una candidatura alternativa y que finalmente consiguieron situar a seis de sus miembros en la ejecutiva. Una vez conformada la ejecutiva, los carrillistas se unieron a los prosoviéticos, logrando así el control y copando en la votación las siete secretarías del aparato. La línea carrillista sólo ha conseguido mantener al secretario general que se elige al margen.

Dos candidaturas

El congreso de Madrid, que había elegido previamente su representación al congreso federal del metal que se inicia hoy en Santander, significó además un toque de atención a la actual ejecutiva federal, encabezada por Juan Ignacio Marín, que no tenía previstas dificultades de este tipo. Para no perder el control de la delegación madrileña en el congreso de Santander, los miembros de la ejecutiva del metal han decidido incorporarse en la misma como delegados natos.No parece, sin embargo, que el congreso que se inicie hoy se vea libre de polémicas. La defensa de una política de resistencia sindical frente a la concertación, las tesis defendidas por la la federación en la reconversión industrial y otros temas menores van a producir movimientos de oposición a lo largo del congreso, en el que no se descarta la aparición de una candidatura alternativa o, cuando menos, pactada.

Pero, aunque el metal es la federación más fuerte de CC OO, tampoco parece probable el triunfo de la línea carrillista o piñedista en el congreso confederal, que aparece como claramente decidido a favor de los gerardistas. Éstos han ganado la batalla en la federación de alimentación, en la que han desplazado a Alfredo Conte, del PCC, situando en su lugar a Cecilia Sanz.

En otros dos congresos que se celebran también este fin de semana las fuerzas se encuentran repartidas. Construcción, la segunda federación de CC OO, con 70.000 cotizantes y mayoría gerardista, tiene asegurada la continuidad. Químicas, por el contrario, está controlada por los carrillistas y ya ha anunciado que sus 25 delegados llevarán al congreso confederal su defensa de una política de resistencia y las críticas a la negociación mientras no se modifique la política económica del Gobierno.