Cruyff, citado hoy ante un Juzgado barcelonés, tras eludir su detención

Johan Cruyff se libró anoche, en el intermedio del partido de homenaje a Cholo Sotil, de ser detenido por un inspector de policía, que le hizo firmar la cuarta citación judicial en tomo a su deuda con Hacienda por los impuestos no pagados durante su estancia en el Barcelona. El jugador holandés accedió a entrevistarse con el inspector, después de solicitar que fuera avisado, rápidamente, Armand Carabén, amigo personal suyo y gerente del Barcelona en la época en que Cruyff llegó a Barcelona, en agosto de 1973.El inspector le mostró al holandés la cuarta citación judicial extendida por el Juzgado número 11 de Barcelona, que es el que trata de la deuda que Cruyff tiene con Hacienda por el impago de, en principio, 40 millones de pesetas. El jugador, que siempre ha declarado que esos impuestos debía abonarlos el Barcelona, porque así constaba en su contrato, había ya desoído tres citaciones anteriores. La deuda del jugador es ahora de 140 millones de pesetas, al no haberse presentado a ninguno de los anteriores requerimientos.

El inspector, que, previamente había solicitado a diversos números de la Policía Nacional que estuviera atentos al tema "porque voy a detener a Cruyff y no quiero tener problemas", le pidió al jugador que, si no quería ser detenido, firmara una citación por la que se presentará hoy por la mañana en el Juzgado número 11 de Barcelona para solucionar el tema.

La conversación entre inspector y jugador duró alrededor de 15 minutos. Cruyff, que dijo no saber nada de todo este tema, tenía billete reservado para viajar a Amsterdam a las 10.00 horas de esta misma mañana, y todo parecía indicar anoche que viajaría directamente a Holanda, sin acudir al juzgado. Esta tesis parecía confirmarla el mismo jugador al declarar que lo arreglaría todo "cuando vuelva dentro de un mes de vacaciones y me lo cuente mi abogado".