La economía occidental crecerá un 4% en 1984 y comenzará a generar empleo neto al año siguiente, según la OCDE
ENVIADO ESPECIAL, La recuperación económica es un hecho en la mayor parte de los países occidentales. La tasa de crecimiento esperada para el conjunto de países del área de la OCDE es del 4% y será del 3% en el próximo. En el curso de 1985, la reactivación habrá conseguido generar empleo neto en todos los países de Europa, pudiéndose afirmar que la curva de aumento del paro se ha detenido ya en la mayoría de las naciones occidentales. El comercio mundial se está relanzando, con un incremento de entre el 6% y 7% en este año. La única incógnita en este optimista panorama es la amenaza que representa el desequilibrio fiscal estructural de Estados Unidos y la dificultad de hacer una previsión respecto a la evolución de los déficit por cuenta corriente.
Éste es, en esencia, el análisis que el secretario general de la organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Emile van Lennep, presentará hoy, dentro de un informe confidencial, a los ministros de Economía, Finanzas y Asuntos Exteriores de los 24 países miembros, que inician en París dos días de reuniones dentro de la asamblea anual ministerial de la organización. Asisten, por parte española, el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer; el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán; el secretario de Estado de Economía, Miguel Ángel Fernández Ordoñez; el secretario general de Comercio, Guillermo de la Dehesa, y el director general de Coyuntura y Planificación, Anselmo Calleja.Al margen del efecto que pueda tener la reciente subida de los tipos de interés en Estados Unidos en la capacidad de pago de los países deudores del Tercer Mundo, todos los informes que se presentan a la asamblea anual de la OCDE llaman la atención frente a años anteriores, por su inusitado optimismo. Tanto el análisis de coyuntura que habitualmente presenta el secretario general como los que se refieren a las políticas recomendadas bien en el área económica como en la comercial, confirman la llegada de los primeros rayos de luz en el túnel del estancamiento en el que la economía mundial ha estado inmersa durante casi una década.
Según el mencionado informe, las políticas de ajuste adoptadas en muchos países han comenzado a ofrecer resultados: la actividad económica y el comercio mundial se ha relanzado; la inflación se ha contenido y se han vuelto a registrar tasas de crecimiento llamativas en algunos países, aunque en otros todavía son moderadas; el crecimiento del paro se ha detenido y el año próximo muchos países europeos podrán generar empleo neto. Incluso los altos déficit fiscales, causa de preocupación de los organismos occidentales en los últimos encuentros, han comenzado a ceder en algunos países, por vez primera desde 1979. Sólo el deficit fiscal norteamericano es causa de preocupación, por sus efectos sobre la recuperación, "de continuar la actual política", según dice el informe.
El proteccionismo
Quizá la mayor novedad de los análisis previos presentados a la asamblea sean los referentes al comercio internacional y al impacto de la crisis financiera en los países en desarrollo. En el primer punto, los ministros asistentes recibirán una propuesta del secretario general para aplicar un programa para acabar con las barreras comerciales. El programa menciona la necesidad de poner en práctica anticipadamente (en 1985), el recorte de barreras tarifarias previstas para 1986. Y, en segundo lugar, el inicio de discusiones concretas para la adopción de medidas que acaban con las denominadas barreras no arancelarias.
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