Sobre el Congreso de Filósofos Jóvenes

En la edición del periódico del 1 de mayo se me alude en dos ocasiones; una directamente, en un suelto de su corresponsal en Granada (página 26), y otra en una carta al director (página 10). Con la máxima brevedad posible, y sin ánimo de polémica, quisiera hacer unas puntualizaciones para evitar o salir al paso de los malentendidos que se hayan podido crear.La referencia que su corresponsal en Granada hace a la 21ª Reunión del Congreso de Filósofos Jóvenes que me ha tocado. presidir este año no es del todo exacta (aparte del titular, más bien equívoco, en el que se nos atribuye tratar de una supuesta "ética del sentido"). Las inexactitudes que me interesa puntualizar son: 1) El que ésta suscribe no ha accedido aún a la situación de catedrático, contentándose de momento con la de profesor titular de universidad. 2) Las palabras entrecomilladas que figuran en el texto como declaraciones mías al diario tienen una cierta posibilidad de haber sido pronunciadas por mí, pero, en todo caso, en otros medios de comunicación, pues no ha existido ninguna entrevista personal entre su colaborador y el que esto escribe. 3) De todas formas, ni el congreso ni yo hemos tenido ninguna pretensión de plantear el tema del sentido "en términos sencillos y populares".

Más bien he tratado -y esto es quizá lo que el señor Muñoz Triguero, en su carta al director, no supo ver- de replantear el tema del sentido desde una perspectiva mucho más compleja y, al mismo tiempo, poco conocida en el ámbito filosófico español. Tengo mis dudas acerca de que dicho señor haya podido asistir al seminario, acerca del concepto de sentido en N. Luhmann que yo dirigía, ya que era simultáneo con el que el profesor M. Morey ofreció sobre Foucault y el sentido de la historia (tema en el que se puede considerar el mejor especialista por estos pagos, como lo atestigua una obra recientemente publicada, aunque al señor Muñoz le haya desagradado). Quizá mi sutil crítico no pudo llegar a tiempo para recoger las tres páginas de citas de las distintas obras de Luhmann ordenadas cronológicamente (de las que sólo una ha sido muy recientemente traducida al castellano) que entregué a los participantes del semanario, precisamente para romper ese carácter "magisterial" que él encontró en el mismo y facilitar la discusión y el diálogo. Discusión y diálogo que tuvieron lugar durante más de hora y media con la participación de estudiantes, sí, y también con la de colegas catedráticos y titulares de universidad y de bachillerato. Lo que no acabo de entender es el uso peyorativo que su comunicante hace de términos tales como adolescentes o jóvenes, y que implica el cerrar los oídos a voces que nos pueden inquietar o cuestionar.

Finalmente quisiera informarle al señor Muñoz de que detrás del congreso de filósofos jóvenes no

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