Cinco jugadores del Athlétic, y tres del Barça, citados ante el Comité de Competición

Franco Martínez, el árbitro de la final de la Copa del Rey de fútbol, y uno de sus jueces de línea, Jiménez Madrid, así como el máximo responsable de la Cruz Roja en dicho encuentro, están citados para esta tarde ante el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol para prestar declaración sobre los incidentes que se produjeron sobre el terreno de juego al concluir el partido, en el que se enfrentaron el Athlétic de Bilbao y el Barcelona. Para mañana están citados a declarar Sola, Núñez, De Andrés, Sarabia y Goikoetxea, jugadores del Athlétic de Bilbao. Al día siguiente, el viernes, los que comparecerán serán los jugadores del Barcelona Maradona, Migueli y Clos.

Los jugadores citados son los que el Comité de Competición estima, en principio, que protagonizaron los incidentes al final del partido. Uno de los jueces de línea del encuentro, Raúl García de Loza, y un funcionario del Real Madrid, Julio Casabella, delegado de campo en la final, prestaron ayer declaración ante el Comité de Competición. Raúl García de Loza, la primera persona en prestar declaración ante el Comité de Competición sobre los incidentes que se originaron una vez concluido el partido, apenas aportó algún nuevo dato de los conocidos hasta ahora sobre los mismos. Otro tanto se puede decir de la declaración del delegado de campo, que insinuó la posibilidad de que el máximo responsable de la Cruz Roja, por su ubicación en el terreno de juego, quizá pudiese proporcionar algún dato para es clarecer los incidentes. El presidente -del Comité de Competición, Antonio Martínez Lafuente, después de que estas dos personas prestasen declaración, aseguró qué de las mismas "se desprende que en la refriega tumultuaria pueden haber participado también algunos espectadores, que proporcionaron púñetazos a determinados jugadores".

García de Loza justificó la prematura ausencia del trío arbitral del terreno de juego cuando se produjeron los incidentes "por que el comandante de la fuerza pública nos rogó que nos trasladásemos lo antes posible a nuestro vestuario", ante el temor de cualquier incidente. El colegiado añadió que "la fuerza pública nos señaló que parte de una valla es taba rota y que podíamos correr peligro, así que comprendimos que lo más importante era salir vivos de aquel tumulto". García de Loza, que prestó declaración durante unos veinte minutos, aseguró que la redacción del acta del encuentro es completamente correcta al considerar falta de intencionalidad agresiva en la acción del jugador del Barcelona, Schuster, al devolver un bote al público, que éste anteriormente le lanzó desde las gradas. El árbitro del encuentro consultó con García de Loza y la acción del jugador del Barcelona no mereció castigo alguno. Se llegó a comentar que García de Loza no estuvo de acuerdo con esa redacción, punto éste que desmintió el propio García de Loza. "A mí me tiraron bastantes botes más", señaló el árbitro, "y en más de una ocasión me quedé con ganas de devolverlos al público".