Los acreedores aprobaron el convenio de liquidación del Banco de los Pirineos
La asamblea de acreedores del Banco de los Pirineos, en estado legal de quiebra, aprobó ayer el convenio de liquidación de la entidad por 4.641 votos a favor (de los que 4.165 representaban al Fondo de Garantía de Depósitos), que representaban 5.942 millones de pesetas, 50 votos en contra, que representaban 190 millones, y 11 abstenciones correspondientes a 125 millones de pesetas. La aprobación del convenio de liquidación, que será firme si no se presenta ninguna impugnación en el plazo de 30 días, significa que todo el activo del banco pasará a disposición de los acreedores.
Según la propuesta del convenio que con anterioridad ya había sido notificada por escrito a los afectados y ayer fue explicada por el comisario de la quiebra, Antonio Amat, los acreedores recibirán entre un 75% y un 78% de sus créditos. Este porcentaje difiere sensiblemente del cálculo efectuado por la comisión de afectados que preside Pedro Perelló, que cifraba sólo en un 40% el porcentaje de depósitos que recuperarían los acreedores. El cálculo de Perelló olvidaba importantes partidas del activo como los cobros morosos pendientes y las compensaciones de créditos.La propuesta de liquidación indica que los acreedores percibirán un 80% del efectivo disponible, cifrado en 2.000 millones de pesetas, en cuanto el convenio adquiera firmeza. Ello significa que si no hay impugnaciones los afectados pueden percibir ya el 30% de sus créditos.
Una segunda partida de 2.240 millones de pesetas, que representa otro 45% de la deuda, sería recuperada a medio plazo. Integran esta partida 200 millones correspondientes a la mitad del 20% restante del efectivo disponible. La otra mitad se prevé para provisión de gastos como indemnizaciones de personal. También se incluyen aquí 970 millones de pesetas, que es la cifra que se piensa recuperar de los 1.391 millones en que se valora el inmovilizado. Igualmente se incluyen 125 millones, cantidad que se espera obtener de los 266 millones nominales de efectos, préstamos y cartera de títulos. Un último capítulo, de 940 millones de pesetas, se piensa conseguir si se logra recuperar el 25% de las deudas de morosos.
En el acto estuvo presente Ignacio González Cagigas en representación del Fondo de Garantía de Depósitos. Ignacio González aseguró que la entidad pospondría los créditos si el convenio adquiría firmeza. Ello significa que el Banco de España y el Fondo renunciarían a cobrar sus créditos, que ascienden a 3.490 millones.
