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Elecciones al Parlamento de Cataluña

Preocupación aliancista la pérdida de votos, a pesar de las declaraciones optimistas de Eduard Bueno

ResignacIón y preocupación. Estas dos palabras pueden resumir el ambiente en la sede de la Coalición Popular, pese a la euforia que reflejaban sus dirigentes en declaraciones públicas. Eduard Bueno valoraba positivamente la consolidación de su coalición como tercera fuerza politica, pero este optimismo no era compartido por un portavoz del Partido Demócrata Popular (PDP), que, tras felicitar a Jordi Pujol por su victoria, califica los resultados de claramente insatisfactorios", confirmando las tesis democristianas de que la contraoferta al socialismo gobernante debe provenir del centro político. Manuel Fraga, por su parte, afirmaba que "sinceramente esperaba mejor resultado".

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Manuel Fraga declaró en conferencia de prensa celebrada en la localidad madrileña de Parla que "al final tendremos que entendernos con los nacionalistas". El dirigente aliancista se felicitó por la consolidación de AP como tercera política y descalificó la operación reformista de la que son patrocinadores el liberal Antonio Garrigues y el convergente Miquel Roca Junyent. Manuel Fraga tuvo duras palabras para Antonio Garrigues, quienpoco antes había calificado a Fraga de "fracaso electoral". "Garrigues sí que es un fracaso electoral, que ni siquiera ha llegado a ser concejal por Madrid", dijo. Mientras Fraga ofrecía esta conferencia de prensa, el líder liberal brindaba con champaña, en medio de aplausos, por el triunfo de su socio en la operacíón reformista, Miguel Roca, y aseguraba que "ahora sí que vamos a empezar a trabajar por una opción intermedia".La Junta Nacional de Afianza Popular, el principal partido de la coalición, se reunirá hoy en Madrid para valorar el informe que presentará el secretario general y responsable de la campaña, Jorge Verstrynge. En medios próximos al secretario general se considera que los sectores críticos a su persona no aprovecharán los resultados obtenidos en Cataluña para plantearle batalla. La coalición que dirige Fraga ha descendido alrededor de 6 puntos respecto a las elecciones legislativas de 1982 y ha perdido más de 250.000 votos si se compara con los mismos comicios.

El fracaso aliancista puede ser la espoleta que faltaba para dar de nuevo la batalla esperada durante meses por los sectores históricos del partido en Cataluña, que se aglutinan en tomo al vicepresidente nacional, Miguel Ángel Planas y al diputado Eduardo Tarragona, que han visto siempre con desagrado la operación de rejuvexiecimiento del partido emprendida, entre otros, por Eduard Bueno, el vicepresidente del FC Barcelona Joan Gaspart y el presidente provincial de Barcelona, Jorge Fernández. No es casualidad que los sectores más eufóricos anoche en la sede de AP fueran los que se identificaron como "la vieja guardia de Manuel Fraga en Cataluña". Coalición Popular ha conservado únicamente el voto fiel a Fraga. Este relativo fracaso electoral tiene más importancia si se piensa que tanto Manuel Fraga, como Jorge, Verstrytige, han permanecído los 20 días de la campaña electoral en Cataluña como si realmente fueran ellos los candidatos a la presidencia de la Generalitat.

Tercera fuerza política

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Bueno manifestó a los informadores que el resultado obtenido por su formación política vienen a demostrar que Coalición Popular se ha consolidado como la tercera fuerza de Cataluña. En este punto consideró que los resultados evidenciaban "un triunfo importante para los partidos de derechas, que defienden el mismo modelo de sociedad y, por el contrario, un retroceso importante de los socialistas y, consecuentemente, de la izquierda en general". Señaló que la pérdid4 de casi seis puntos respecto a las legislativas de 1982 era lógica,- habída cuenta de que en unas elecciones autonómicas los electores "optan por votar en un porcentaje superior respecto a otros comicios a partidos de la casa". Bueno responsabilizó a Jordi Pujol de la abstención, por situar la campafla electoral en plenas vacaciones de Semana Santa, y dando una prueba de falso optimismo afirmó que "quien busque la tristeza, que visite otras sedes electorales porque aquí no la encontrará".

Porcentualmente se considera que las únicas provinciás que ha obtenido unos resultados dentro de la previsible han sido las de Barcelona y Gerona y, por el contrario, se valoran como un desastre los resultados alcanzados en las circunscripciones de Lérida y Tarragona.

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