La sentencia militar

El consejo de guerra presidido por el general Juan Castellanos, jefe de la Brigada Paracaidista, ha considerado que hubo realmente conspiración para dar un golpe de Estado el día 27 de octubre de 1982, víspera de las elecciones, y en consecuencia ha condenado a 12 años y un día de prisión a los tres jefes militares que considera probado que delinquieron. Ha sido una sentencia bien distinta a la que hace cuatro años dejó en la calle a Antonio Tejero y Ricardo Sáenz de Ynestrillas, protagonistas de la operación Galaxia.( ... )Los galácticos decían que lo suyo fue una simple charla de café. Los coroneles golpistas del 27-O han adoptado una línea de defensa similar.( ... )

Tejero convenció al tribunal de que lo suyo fue una charla de café y quedó en libertad. Ya en la calle, siguió conspirando y protagonizó el 23-F. Los coroneles de ahora no han logrado convencer al tribunal de que sólo querían divertirse jugando a planear golpes, lo que hará imposible que en los próximos años conspiren en la calle. El avance salta a la vista.

Un aspecto de la sentencia, no obstante, denota a nustro entender que la sensibilidad de los hombres de armas no es todavía exactamente la misma que la de la opinión pública en general. El tribunal militar considera probado que los conspiradores pretendían acabar con la democracia mediante el uso de la violencia, lo que no le impide expresar su opinión de que la pena de 12 años y un día -la mínima establecida por el Código de Justicia Militar para el delito probado- es excesiva y pedir al Gobierno que la rebaje sustancialmente. Es éstá una apreciación que nos atrevemos a ópinar que muchos ciudadanos no comparten.