Un jurado de blancos absuelve a nueve miembros del Ku Klux Klan acusados de cinco asesinatos
Un jurado cuyos miembros eran todos de raza blanca absolvió el pasado domingo en Winston-Salem (Carolina del Norte) a nueve miembros del Ku Klux Klan del asesinato de cinco miembros del Partido de los Trabajadores Comunistas, muertos el 3 de noviembre de 1979 durante una manifestación organizada contra el movimiento racista norteamericano en Greensboro, localidad del mismo Estado.Los 12 jurados, seis mujeres y seis hombres, todos ellos de raza blanca, resolvieron -tras deliberar algo menos de tres días- que los acusados, la mayor parte de los cuales son antiguos afiliados del partido nazi norteamericano, actuaron en legítima defensa cuando abrieron fuego contra la multitud que se manifestaba contra el Ku Klux Klan. El tiroteo, ocasionó cinco muertos en las filas del Partido de los Trabajadores Comunistas y ocho heridos: seis manifestantes, un operador de la televisión y un miembro del Ku Klux Klan.
El proceso ha durado 14 semanas y los jurados han escuchado a 120 testigos y examinado 400 puebas testificales, entre ellas una cinta de vídeo en la que aparecían los acusados disparando contra los manifestantes.
Seis miembros del Ku Klux Klan fueron ya absueltos en 1980 en relación con estos mismos hechos. El veredicto despertó una oleada de indignación entre los grupos de defensa de los derechos civiles, por lo que el Gobierno federal decidió abrir un nuevo proceso.
Al final de aquel juicio, la Prensa reveló la presencia de agentes del Gobierno en las filas del klan y del partido nazi. El papel exacto de los mismos no fue explicado, sin embargo, debido a que no hubo ningún testigo.
Otra pregunta que quedó sin respuesta fue la de por qué no había policía uniformada en el escenario de la manifestación. La policía sabía que los comunistas iban a celebrar una marcha anti klan ese día y algunos de los miembros de una patrulla asignada a cuidar del orden público se encontraban descansando para comer cuando se produjeron los hechos.
Fuentes de la policía aseguraron posteriormente que miembros del Partido de los Trabajadores les informaron mal respecto al lugar de celebración de la manifestación.
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