Tensión entre sindicatos y patronal de la RFA por las 35 horas semanales

La poderosa Confederación Alemana de Sindicatos amenazó ayer con una "durísima prueba de fuerza" si los empresarios deciden responder con cierres patronales a las huelgas en defensa de la semana de 35 horas. En un discurso pronunciado en Kiel, el dirigente sindical Sigfried Blicher acusó también al Gobierno de la República Federal de Alemania (RFA) de comportarse como "el portavoz de la patronal" a sólo un año de las elecciones.

Por su parte, el presidente de la confederación, Ernst Breit, anunció el sábado huelgas de simpatía y solidaridad de los distintos sindicatos y afirmó que el del Papel y Artes Gráficas no se encontraría solo. Los impresores han sido los primeros en romper seriamente la paz laboral, pasando de los simples paros simbólicos de varios minutos de duración a huelgas de todo un turno, que impidieron la publicación el viernes de la mayoría de los diarios de circulación nacional.

El Sindicato del Metal, el más fuerte con sus 2,5 millones de afiliados, está quemando los últimos cartuchos negociadores antes de lanzar a sus afiliados a huelgas masivas. Sindicatos y empresarios se acusan mutuamente de inflexibilidad, y estos últimos critican el hecho de que los funcionarios sindicales no hayan consultado suficientemente a sus bases, que no parecen tan convencidas de las ventajas de la semana de 35 horas.