_
_
_
_

Consecuencias de un plante

Luis Gómez

El Real Madrid es campeón de Liga, oficiosamente y a la espera de la decisión que la próxima semana adopte el Comité de Competición, pero no podrá alardear de ello. El Barça intentará rentabilizar la excusa que le han ofrecido para esconder alguna de sus frustraciones, pero los hechos sucedidos el viernes en el pabellón traerán consecuencias.Primero, la sanción. El Real Madrid ya sentó el precedente al abandonar el pasado año la Copa del Rey. Le sancionaron con 650.000 pesetas de multa, una risa en más de 1.000 millones de presupuesto. Para más sonrojo, el Real Madrid, que había despreciado esa competición, resultaba elegido representante español en la Recopa, lo que le ha permitido gozar esta temporada de un título europeo. El Barcelona ha vuelto a hacer lo mismo, y no cabe pensar que reciba otro tipo de sanción. Habrá directivos que intenten nuevas fórmulas de recurso amparándose en que en el baloncesto europeo ya se ha dado un caso de una final de Liga, en Yugoslavia, que hubo de ser repetida.

Más información
La nota del club azulgrana

El año próximo las urgencias futbolísticas de estos dos clubes no volverán a transmitirse al baloncesto; ninguno de los dos grandes podrá, otra vez más, desvirtuar a su capricho el resultado de una competición oficial, salvo que quiera exponerse a una grave sanción. Pero todo pasa por un suceso que se aproxima: el Comité de Competición y las designaciones arbitrales serán competencia de la Asociación Española de Clubes de Baloncesto. Es decir, la responsabilidad de la Liga para quien la organiza.

El Comité de Competición deslizó ya su intención de perdonar a Iturriaga varias horas antes de reunirse, lo que indica que estaba predispuesto a reparar al Real Madrid. Dicho comité se reunió, previamente a su decisión final, en un local del Real Madrid y, finalmente, volvió a incurrir en un desliz ante las cámaras de televisión. La Asociación tiene todas las excusas para hacerse con el control del comité. En el futuro, lo integrará, posiblemente, una sola persona.

La carga arbitral

Luego, los árbitros. Un sospechoso espíritu de clase obliga a tener que soportar a 30 colegiados para la Primera División cuando sólo hacen falta 20. Si había reestructuración arbitral, los colegiados amenazaban con una huelga general. Bagué, directivo azulgrana que ayer se mostró muy activo en sus ofensas, fue antes colegiado. De Mercé, árbitro catalán del partido del viernes, se conocen sus lágrimas en un vestuario por una derrota azulgrana.

Gárate, castellano, es de reconocido filomadridismo y nadie se atreve a discutirlo. Pasó, simplemente, que Gárate perdió su partido particular con Mercé y dejó que éste implantase su ritmo. La Asociación de Clubes ha sido, hasta el momento, la única entidad que ha mantenido a raya a los dos grandes. El Barcelona, de momento, está imposibilitado a tener un miembro en la junta directiva. Es la fuerza de la igualdad de voto: son 14 clubes contra 2, pero esos dos necesitan ganar a aquellos 14 para ser algo en el baloncesto español, y disfrutar de sus títulos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_