Ballesteros, eliminado del Masters de golf

ENVIADO ESPECIAL, El norteamericano Mark Lye, debutante en el torneo más prestigioso del mundo, se erigió ayer, con 135 golpes, 9 bajo par, en el inesperado nuevo líder del Masters de Augusta, entregando una tarjeta de 66 golpes. Severiano Ballesteros no pasó el corte y fue eliminado. Ballesteros se clasificó en el lugar 45, con 147 golpes, uno más de lo admitido para conseguir entrar en la clasificación.

Ben Crenshaw resistió bien la presión de salir como líder, y concluyo en segunda posición, con 138 golpes, empatado con su compatriota Tom Kite. Lee Treviño apenas pudo gozar de su sueño del primer día, en el que se clasificó a un golpe del líder, ya que su inicio, en el segundo recorrido, fue mortal: bogey, bogey, bogey, en los tres primeros hoyos. Lye, que se había clasificado el primer día con 69 golpes, jugó junto al japonés Isao Aoki. El comienzo y el final de Lye fue de película. En los primeros 14 hoyos sumó un total de cinco birdies, un eagle y un bogey.A pesar de la ventaja de Ben Crenshaw, de los buenos resultados de Lee Treviño, David Graham e Isao Aoki, en la primera jornada del Masters, el duelo que acaparó la atención del público en el segundo día de torneo fue el que enfrentó al más joven campeón de Augusta, Severiano Ballesteros, con el más grande campeón del Masters, Jack Nicklaus. Lo penoso del caso es que ayer estos campeones apenas dejaron traslucir sus encantos y cualidades en unos pocos golpes. Ambos el día anterior habían entregado una cartulina con. 73 golpes, y lo que esperaban los miles de aficionados acostados a cada lado de las calles, bajo un intenso sol, era lo mejor. El match defraudó y sólo lo salvó Nicklaus en los últimos tres hoyos, en los que dio tres sensacionales golpes que arrancaron una ovación de gala. Ballesteros se hundió cuando, en el hoyo 13, fatídico para él en los últimos años, fue penalizado con dos golpes de más por haber apoyado el palo en un lugar en que no tenía por qué hacerlo. Ballesteros había salvado el par de este hoyo con demasiadas dificultades y cuando le comunicaron la penalización se vino abajo. Acabó el recorrido con 74 golpes, tras una primera vuelta aceptable en la que hizo 35 golpes, uno bajo par. Ballesteros sumó un total de 147 golpes, uno más de lo admitido, siendo eliminado del torneo.

Nicklaus tuvo una primera vuelta fatal, en la que sumó un total de 40 golpes, 4 sobre par. En su rostro se apreciaba el gesto de rabia porque las cosas no le salían bien. No daba un drive en condiciones y mucho menos metía un putt desde una distancia propicia para ello. Hizo bogie en los hoyos 2,4, 5 y 7, y en la segunda vuelta en el 12. Jack, sin embargo, dejó constancia de su condición de gran campeón en el hoyo 13, donde hizo su primer birdie del día. A partir de ese hoyo, el oso dorado exhibió su clase. En el 16, un par 3 de 160 metros, Jack estuvo a punto de embocar a la primera. El público se puso en pie y aplaudió entusiasmadamente el birdie del cinco veces campeón de Augusta. Pero, ahí no acabó su corta exhibición. En el 17, su segundo golpe desde 160 metros, también besó el borde de la bandera, sumando otro birdie. Finalizó en el 18, con un putt de 15 metros que le valió su tercer birdie. Tiró el palo al suelo, como diciendo "aquí estoy yo", y suspiró mirando el cielo como murmurando un "por fin se acabó esta jornada". Nicklaus tiene un total de 146 golpes, 2 sobre el par.