El alcalde de Zaragoza acatará la disciplina de partido en el conflicto PSOE-Ayuntamiento

El alcalde de Zaragoza, Ramón Sainz de Varanda, manifestó ayer, al término de la reunión que mantuvo en Madrid con miembros de la ejecutiva federal del PSOE, que acataría la disciplina del partido. La reunión, a la que también asistió el primer teniente de alcalde de Zaragoza, Santiago Vallés, tenía por objeto buscar una salida a la crisis por la que atraviesa el partido en Aragón en el ayuntamiento de Zaragoza. A raíz de publicarse un informe sobre supuestas actuaciones irregulares de algunos concejales socialistas en el Ayuntamiento de Zaragoza, y que de manera especial se referían a Santiago Vallés, las ejecutivas federal y regional del PSOE acordaron inhabilitar de todos sus cargos políticos al primer teniente de alcalde.Sainz de Varanda, a quien en último término le corresponde aplicar la decisión del partido, manifestó a este periódico que se sometería a la disciplina del partido. Preguntado sobre si esto significaba el relevo de Santiago Vallés como primer teniente de alcalde, se negó a hacer ningún tipo de aclaración. El alcalde de Zaragoza dijo que no se había tomado ningún acuerdo y que sólo había habido un cambio de impresiones.

Por su parte, Santiago Vallés insistió en que no dimitirá de sus cargos y subrayó la decisión política de la inhabilitación de todos sus cargos. En el acuerdo de la ejecutiva federal, adoptado el pasado día 13, se reconocía que no se había podido comprobar ninguna de las acusaciones contra Vallés sobre supuestas actuaciones irregulares, y que se le inhabilitaba de sus cargos en aras a la buena imagen del partido y de las instituciones.

A la reunión de ayer en Madrid asistieron Carmen García Bloise, Luis Fajardo y Guillermo Galeote, por parte de la ejecutiva federal del partido.

Sainz de Varanda había manifestado en una conferencia de prensa, el pasado martes en Zaragoza, que la destitución de Vallés "depende enteramente de mí; la ejecutiva federal no tiene responsabilidad para cesar", según informa Javier Ortega. Al respecto añadió que él se mueve "por interés público y no partidista. Aunque me debo al programa del partido, también me debo a los votantes y a los que no están afiliados al PSOE". El alcalde, que elogió y defendió a Vallés, señaló que la ejecutiva federal le había confirmado que los motivos para destituirle "son políticos exclusivamente, que no afectan para nada a su honorabilidad".

Responsabilizó de la actual crisis que atraviesa el ayuntamiento al PSOE: "Estas cosas pasan por debilidad del partido, Y dentro del PSOE van siendo desgraciadamente frecuentes. Me dan pánico los problemas internos; no nos podemos permitir el lujo de destrozar el partido, como sucedió con UCD".