López Bulla fue reelegido secretario general de CC OO de Cataluña por una mayoría

José Luis López Bulla fue reelegido ayer, por una ligera mayoría, secretario general de CC OO de Cataluña, en el último día del tenso III Congreso del sindicato, que se ha realizado en Barcelona. La candidatura del sector oficial de CC OO, para la Comisión Ejecutiva y la Secretaría General del sindicato, consiguió alrededor de un 55% de los votos, imponiéndose a la lista presentada por el sector radical, que estaba encabezada por Alfredo Clemente, secretario de la Unión Local de Barcelona. Los enfrentamientos entre asistentes de diversas tendencias llegaron ayer a provocar una pelea de dos congresistas en medio del plenario, por lo que se suspendieron las votaciones durante unos minutos.Marcelino Camacho, secretario general de CC OO, se dirigió ayer al plenario con ánimo conciliador y trató de aunar las dos posturas enfrentadas en este III Congreso, la oficial, representada por sectores eurocomunistas, y la radical, de tendencia prosoviética. "La política de resistencia y la de solidaridad", señaló Camacho, "no se oponen y estas dos posturas no pueden convertirse en armas que nos enfrenten a unos contra otros". Estas dos posturas, la de resistencia y la de solidaridad, habían sido defendidas en el congreso por los radicales y los moderados, respectivamente. "Se equivocan los que, nos ponen etiquetas y nos convierten en enemigos a los amigos de siempre", añadió el secretario general. del sindicato entre los aplausos de los asistentes. Camacho criticó la política del Gobierno diciendo que era "antisocial y antisindical".Los enfrentamientos entre las dos postur2,s se pusieron nuevamente de manifiesto ante las votaciones de los estatutos de CC OO de Cataluña. Todas las enmiendas presentadas por el sector oficial fueron aceptadas, aprobándose los nuevos estatutos reformados por 446 votos a favor, 372 en contra y cinco abstenciones. La propuesta de la tendencia radical de que se detuvieran los estatutos aprobados, en el II Congreso fue rechazada en su totalidad.

Los textos aprobados suponen el fortalecimiento de las federaciones de ramo frente a las unidades territoriales, convirtiendo a estas últimas en uniones de sindicatos de ramo. También establecen que todos sus miembros acepten los acuerdos tomados por los órganos directivos del sindicato, aunque "respetando la libertad de expresión".

Para Alfredo Clemente, líder del sector radical, "las reformas pretenden recortar la libertad de expresión, suponen un mayor control del aparato e intensifican la burocracia, convirtiendo los estatutos en un verdadero código penal, un nuevo estatuto de los trabajadores en el seno de CC OO".