Nueva 'industria' italiana

En los últimos 20 años ha habido en Italia 600 secuestros de personas y han sido pagados unos 30.000 millones de pesetas en concepto de rescates.El Gobierno acaba de presentar al Parlamento un proyecto de ley que prevé penas mayores para los condenados por delitos de secuestro y para quienes se apoderan de un menor de edad como rehén.

Los años de auge de la industria del secuestro -que es hoy, después de la droga y el mercado clandestino de armas, la más floreciente del país- fueron de 1976 a 1979, con casi 200 secuestros en tres años, de los cuales casi 70 en la región de Lombardía, que es el lugar con mayor número de secuestros en los últimos 20 años: 140. Según los observadores ésa es la región más golpeada por la plaga de los secuestros, por tratarse de la región más rica, donde es más fácil encontrar víctimas potenciales.

Sólo en los últimos años la industria del secuestro ha sido utilizada también por el terrorismo rojo y negro para autofinanciarse. Pero en el 90% de los casos se trata de un verdadero mercado negro del crimen para obtener gruesas sumas de dinero.

La mayoría de las bandas de secuestradores está compuesta por gente de Cerdeña y Calabria que se mueve por todo el país.

Las fuerzas del orden, sin embargo, han sido muy activas contra estas bandas. Actualmente hay en la cárcel más de 1.300 personas acusadas o condenadas por secuestro de personas. En 198.1, de 40 secuestros fueron descubiertos 31, con un total de 193 detenciones. En 1982, de 50 secuestros fueron descubiertos sólo dos. Y en 1983, de 39 secuestrados, únicamente 20 fueron liberados por la policía.

La mayor polémica en el país la han producido las medidas para luchar contra esta plaga de secuestros. Políticos, sociólogos y juristas se dividieron en sus opiniones. Hubo quien pensó en bloquear los bienes de la familia del secuestrado o prohibir el. pago del rescate. Pero el Gobierno acabó excluyendo esta idea, al pensar que estas medidas podían empujar a los secuestradores a matar en muchos casos a la víctima, cuya vida, en definitiva, es el bien mayor de la tragedia.

El nuevo proyecto de ley aumenta la pena mínima para quien se manche con este crimen, que no puede bajar de 18 años, y si se trata de un menor, de 24 años de cárcel.

Por lo que se refiere a los arrepentidos o a quienes ayudan a la policía a descubrir a las bandas en Italia, la disminución de pena que hoy se concede a los arrepentidos del terrorismo empezó en realidad a aplicarse en los casos de secuestros.