Fuerzas antidisturbios disuelven en Santurce la manifestación contra la Policía Nacional

Más de 3.000 vecinos de la localidad vizcaína de Santurce que se manifestaron ayer contra la Policía Nacional fueron disueltos por la fuerza pública con material antidisturbios. La marcha de protesta, convocada por el PNV, H B, y E E, fue anunciada tres días después de que se registraran incidentes entre algunos miembros de la Policía Nacional y agentes municipales de la localidad, quienes presentaron una denuncia ante el juzgado sobre lo sucedido. Después del violento final de la manifestación -con el resultado de un herido y tres detenidos-, los convocantes solicitaron la dimisión del alcalde en funciones, el socialista Alfredo Ahumada, y del gobernador civil de Vizcaya.Los incidentes en los que estuvieron envueltos la pasada semana miembros de la Policía Nacional y agentes municipales culminaron, en la madrugada del pasado miércoles día 7, con la retención de tres guardias urbanos en la comisaría de la Policía Nacional, después de que una patrulla de dicho cuerpo les hubiera puesto contra la pared y desarmado. El ayuntamiento celebró un pleno extraordinario, el pasado viernes, día 9. Al finalizar la sesión, todos los grupos presentes, a excepción del PSOE, que cuenta con 10 corporativos de un total de 25, convocaron una marcha de protesta contra la actuación de la Policía Nacional, cuyo lema central era No sirven a este pueblo, que se vayan. El pueblo con la Policía Municipal.

La manifestación no había sido autorizada por el gobernador civil al no haberse formulado la solicitud "con la debida antelación", fue disuelta por la policía. Después de un primer intento negociador entre los miembros del Cuerpo Superior de Policía y los concejales convocantes -que se comprometieron a cambiar el itinerario previsto para evitar así el paso por delante de la comisaría-, la policía disolvió a los manifestantes, en el momento en que éstos tomaron la calle que conducía, entre otros lugares, a las dependencias de comisaría. Los concejales convocantes hicieron pública su protesta por la actuación policial, en una conferencia de prensa improvisada, y solicitaron la dimisión del gobernador civil y del alcalde en funciones, quien reconocía no estar en condiciones de valorar los hechos acontecidos, "debido a la presión social", a la que está siendo sometido en las últimas semanas.