General Eléctfica Española desvirtuo los objetivos de subvenciones oficiales
General Eléctrica Española ha incumplido los compromisos contraídos con la Administración tendentes a la reestructuración de la empresa, en contrapartida a las cuantiosas ayudas concedidas a la citada rirma por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, según un informe de fiscalización que el Tribunal de Cuentas, cuyo presidente es José María Fernández Arce, ha remitido a las Cortes.
Las ayudas oficiales a General Eléctrica Española consistieron, fundamentalmente, en una subvención de 750 millones de pesetas, el aplazamiento de seis años en el pago de las deudas a la Seguridad Social y una línea de crédito oficial de 1.250 millones de pesetas. Todas estas ayudas estaban encaminadas a impulsar una reestructuración en la citada empresa y condicionadas al cumplimiento por la citada firma de un conjunto de medidas de carácter financiero e industrial.El informe del Tribunal de Cuentas señala que los datos obtenidos hasta el 30 de junio de 1983 ponen de manifiesto importantes desviaciones en el cumplimiento de los compromisos asumidos por General Eléctrica Española, y precisa que la cuantía de las inversiones previstas y no realizadas ascendió en 1982 a 173,2 millones de pesetas y en el primer semestre de 1983 a 107,1 millones de pesetas, por lo que el grado de cumplimiento se sitúa en torno al 57%.
"En ventas", agrega el informe, "la desviación en 1982 fue de menos de 592 millones de pesetas, y en el primer semestre de 1983, de menos de 1.445,8 millones de pesetas. En cuanto a la productividad, se situó en 0,38% puntos por debajo de los 4,18 previstos para 1982. La adecuación de la plantilla se ha ido cumpliendo con arreglo a las reducciones de la misma previstas en el programa de reestructuración, siendo la desviación de un 4,2%".
En definitiva, subraya el Tribunal de Cuentas, al concluir la primera mitad del período de vigencia del programa de reestructuración no se han llevado a cabo las inversiones planeadas ni se han alcanzado las cifras de ventas previstas, la productividad continúa por debajo del nivel perseguido y sólo se ha conseguido en buena medida la reducción de plantilla.
"Dada la situación actual de la empresa (General Eléctrica Española ha presentado expediente de suspensión de pagos en los primeros días de enero de 1984), las perspectivas de que al final de 1984 se alcancen los objetivos previstos son muy limitadas, por lo que, presumiblemente, no se cumplirán los fines para los que se otorgaron la subvención y demás ayudas".
Anomalías en el Consorcio de Seguros
Distintos organismos de seguros, dependientes de la Dirección General de Seguros del Ministerio de Hacienda e integrados en la actualidad en el Consorcio de Compensación de Seguros, presentan en su contabilidad de los ejercicios 1979, 1980 y 1981 importantes anomalías, según ha puesto de manifiesto el Tribunal de Cuentas en fiscalizaciones selectivas realizadas sobre los citados organismos.
Los organismos auditados han sido la Caja Central de Seguros, la Comisaría del Seguro Obligatorio de Viajeros, el Fondo Nacional de Garantía de Riesgos de Circulación y el Consorcio de Compensación de Seguros. El informe precisa, entre otras irregularidades, la apertura de cuentas corrientes en entidades bancarias privadas y el posterior traspaso de saldos al Banco de España; las deficiencias en 156 libramientos de la Caja Central de Seguros (ausencia de justificación de pago; falta de las firmas del interventor, del subdirector y del director general, y carencia del obligatorio número del documento nacional de identidad de los perceptores); la falta de justificación de una partida de 23 millones de pesetas en el Seguro Obligatorio de Viajeros, y un descenso no justificado de la valoración del inmovilizado del Consorcio de Compensación de Seguros, entre 1979 y 1980, desde 32.000 millones a 156.000 pesetas.
