El Tribunal Supremo ratifica que la Federación Española de Fútbol tiene que devolver casi 200 millones al CSD

Existe ya sentencia firme e irrevocable sobre la auditoría de las cuentas de 1978 de la Federación Española de Fútbol, después de haber pasado desde ese año por los correspondientes organismos jurídico-fiscales. La federación tiene que devolver al Consiejo Superior de Deportes (CSD) 198.456.173 pesetas, cifra que, según se asegura, tiene aquélla invertida en cuentas bancarias y que es la misma queya estipuló el 13 de mayo de 1983 el consejero de cuentas del departamento segundo de fiscalización del Tribunal de Cuentas. Julio García Hernández, censor jefe de la división tercera de dicho departamento, firmó, con fecha del pasado viernes, el certificado de la providencia por la que se declara ejecutoria dicha sentencia.

La Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, con fecha del día 10 del pasado febrero, dictó auto por el que no admite a trámite los recursos de casación y de queja interpuestos por el ministerio fiscal, a los que se opuso el abogado del Estado, contra la sentencia de 22 de diciembre de 1983 dictada por la Sala de Apelación del Tribunal de Cuentas. Esta sentencia confirmó la dictada a su vez, el 13 de mayo del mismo año, en primera instancia, por el Tribunal de Cuentas sobre el juicio de cuentas seguido a la federación por la auditoría de 1978.El Tribunal de Cuentas, por esa sentencia dictada en primera instancia el 13 de mayo de 1983, acordó que la federación tiene que reintegrar al CSD la cantidad de 198.456.173 pesetas, que se desglosa de la forma siguiente: 197.122.012 conciernen a la cuenta de reserva que la federación constituyó con parte del 13% que hasta entonces recibió del 22% que correspondió al CSD de los ingresos totales de las quinielas; 1.010.728 se refieren a dinero recibido en 1978, pero que fue gastado en 1979, y 323.433 suponen la cifra a que se elevan los intereses de demora, al 8%, de la última cantidad devengada desde el 31 de diciembre de 1978.

El importe de esa cuenta de reserva (197.122.012 pesetas) fue destinado por la federación a la construcción de escuelas de fútbol por parte de los clubes y al pago del impuesto sobre el tráfico de empresas de los mismos.

Esta cuenta de reserva, según trascendió, llegó a superar los 350 millones de pesetas. La diferencia entre ambas cantidades fue proporcionada a fondo perdido y hasta 50 millones de pesetas como máximo, al Real Madrid, Spórting de Gijón, Athlétic de Bilbao y Valencia, entre otros clubes que construyeron o se preocuparon de mejorar sus instalaciones deportivas.

Cuando Romà Cuyàs fue designado secretario de Estado para el Deporte y sus relaciones con el presidente de la federación, Pablo Porta, fueron más cordiales, se llegó, según se asegura, a un compromiso verbal por el que los 197.122.012 millones de pesetas de esa cuenta de reserva, una vez reintegrados al CSD, serían devueltos por éste al organismo federativo para destinarlos a los fines asignados a su vencimiento: al pago del impuesto sobre el tráfico de empresas de los clubes. Si no se produce el retorno de ese dinero, los propios clubes habrán de pagar ese impuesto.

Fuentes federativas aseguran que el dinero que tienen que devolver al CSD está depositado en una cuenta bancaria. Otras fuentes señalan, por otro lado, que esos millones están invertidos en pagarés del Tesoro público.

El CSD puede exigir desde hoy mismo la devolución de esos millones, cuyo recibo tiene que acreditar ante el Tribunal de Cuentas. La Federación Española de Fútbol, si así sucede, vería prácticamente desaparecer su cuentá de ingresos propios, vital para mantenerse económicamente; sobre todo, desde el primer día de este año, en que no recibe una sola peseta de subvención del Consejo Superior de Deportes, que continúa sin establecer y aprobar el presupuesto federativo relativo a 1974.