El Aresbank negocia con los accionistas minoritarios la compra del Banco Atlántico

El Banco Árabe Español (Aresbank), que actúa más como intermediario que como posible adquirente del Atlántico, mantiene conversaciones con el grupo de accionistas minoritarios de esta entidad de cara a que, en el caso de que les sea adjudicado el banco en la subasta, vuelvan a recuperar el protagonismo que tenían antes de la expropiación. Aresbank, en cualquier caso, acudiría a la subasta con capitales de Kuwait, de Abu Dhabi y de Bahrein, interesados en lograr una penetración mayor en el mercado español.

La oferta encabezada por esta entidad de mayoría de capital árabe podría presentar algunas ventajas comparativas frente a las que se conocen hasta ahora. Los expertos del Aresbank perfilan la oferta final a presentar ante el Fondo de Garantía de Depósitos para la subasta del Banco Atlántico, el mayor y más sano de los controlados por Rumasa hasta su expropiación.Fuentes, del sector señalan que las condiciones concretas Podrían incluir el mantenimiento de los intereses minoritarios existentes antes de la expropiación aunque otras fuentes consideran que el grupo capitaneado por Casimiro Molins, tiene perdidas prácticamente las posibilidades de volver a ocupar un lugar significativo en el Atlántico.

No obstante, la oferta del Aresbank puede presentar ventajas comparativas sustanciales a la hora de la adjudicación. En este sentido se señala que Aresbank es una entidad pequeña, sin excesivos costes generales, frente a las otras posibles ofertas que vendrían encabezadas por entidades con una plantilla sobredimensionada y con unos costes generales que se piensan son demasiado elevados.

Al margen de esta ventaja real, que se reflejará en las condiciones concretas de subasta, Aresbank y sus socios árabes, pagarían en dólares la ampliación de capital a la que se comprometen los adquirentes según el pliego de condiciones elaborado por el Fondo de Garantía de Depósitos, lo que implica una entrada neta de divisas para la economía española. En algunos sectoresde la Administración la oferta de Aresbank se ve con mejores ojos ya que significaría un sustancial incremento de relaciones con un área que en la actualidad se disputan todas las naciones industrializadas.

La posible oferta de adquisición de Aresbank tendrá que competir, a menos que se retire algún banco, con las que presenten el Bilbao y el Bank of America juntos, la del Vizcaya y la del Exterior de España. La primera de éstas, que está siendo elaborada con interés, tropieza con inconvenientes importantes como la necesidad de dividir en dos partes el Banco Atlántico. Esta oferta, que se concretaría casi con toda seguridad en que el Bank of America se quedaría con la licencia -y la capacidad de expansión suplementaria- y el Bilbao adquiriría la mayor parte de las sucursales operativas actuales, no acaba de satisfacer porque parece que vuelve a plantear las antiguas pugnas por la posición relativa dentro del ranking bancario. El Banco Exterior, si finalmente se decide a presentar una oferta, tiene que buscar una solución para absorber una plantilla de 3.000 personas, cuando el propio banco tiene en estos momentos cerca de 8.000.