El tiempo del Defensor del Pueblo
He leído en EL PAIS dos cartas del defensor del pueblo. El sábado le vi en dos programas de televisión y tengo entendido que el domingo presidirá una inauguración en Sant Feliu. A su colaborador Gil Robles también le vi en la televisión el mismo sábado.Hace más de un año, le hice una petición respecto a mi cese, en 1945, como oficial segunda de oficinas militares y a mi condena a 25 años. Me contestó con un impreso, señalando que se interesaba por el tema, y no he vuelto a tener ni palabra sobre ello.
Con esta carta quiero subrayar que el puesto de defensor del pueblo es para activar y defender nuestros derechos, y no para dedicarse a otras cosas, que deben restar, a mi juicio, tiempo y capacidad de trabajo de cara a aquellos objetivos. /
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