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XIV Juegos Olímpicos de Invierno en Sarajevo

Trineos de competición

Comenzaron ayer las primeras carreras de los bobs. En esta especialidad, al igual que en luge, la victoria se dirime en cuatro descensos. Los trineos en los juegos olímpicos y al máximo nivel de federaciones internacionales tienen dos variantes fundamentales: la luge y el bobsieigh. La tracción, en ambos casos, es el simple deslizamiento producido gracias a los dos patines laterales de su fondo por canales o pistas desde un nivel superior a otro inferior. Los canales se construyen artificialmente, de hormigón, y se mantienen con la refrigeración adecuada.El desnivel es mayor en luge (una media del 11%, pero a veces hasta del 19%) y la salida se efectúa con el tripulante ya sobre trineo, mientras en el bobslei es un momento fundamental empuje inicial dado al bob a la carrera por todos los tripulantes menos el conductor. Luego, en las dos modalidades, resulta clave una buena conducción centrada para tocar las menos veces posibles en las paredes y evitar así frenazos y desequilibrios con el rozamiento.

Las pistas de luge son más cortas, mientras en bobsleigh no deben ser inferiores al kilómetro y medio. El mayor peso del bob compensa la menor inclinación de su descenso y se llegan a alcanzar en ciertos momentos los 150 kilómetros por hora. En luge, donde las curvas son más cerradas, se puede llegar a los 130. En las dos clases ha habido accidentes mortales, fundamentalmente por falta de experiencia y descender a velocidad superior a la propia capacidad del participante.

Las dos clases comenzaron a construirse y utilizarse en madera, pero sólo la luge se mantiene con este material. En el bobsleigh pronto se pasó al acero y al aluminio e incluso ahora a formas aerodinámicas, como es el caso del polémico invento soviético.

En la luge, con la forma de trineo clásico y con uno o dos tripulantes que van tumbados sobre la espalda, con los pies por delante, el conductor no tiene medios mecánicos para la dirección; sólo lo hace con los movimientos de los pies sobre los patines, la traslación del cuerpo de un lado a otro en las curvas para controlar la fuerza centrífuga y una cuerda que sujeta con las manos y que le viene desde la punta delantera de los patines.

La luge individual, por ejemplo, no debe pesar más de 20 kilos ni medir más del metro y medio de longitud o los 44 centímetros de anchura; incluso su altura tiene que oscilar entre los 12 y 15 centímetros.

La luge a dos, sólo masculino, únicamente varía en su mayor longitud. A partir de los años treinta, cuando el alemán Martin Tietze inventó el trineo flexible, se produjo la mayor expansión de esta modalidad.

El bob, en cambio, es movible desde su creación en la parte delantera, que tiene ya una protección o carrocería sobre el trineo como un automóvil y tiene fija la trasera. Sus ocupantes, dos o cuatro, van sentados. En el bob a dos el conductor va en cabeza y puede dirigir con un volante o con correas. Detrás se sienta el frenador, que lo puede hacer con una barra movible para incrustarse en el hielo. Sin embargo, está habitualmente prohibido su uso, salvo para la parada final o en emergencia, pues durante el recorrido se harían surcos peligrosos para el resto de participantes.

Si se trata de bobs a cuatro, el par de tripulantes situado en las posiciones intermedias sirve de contrapeso y equilibrio.

Los pesos, en los dos bobs, con tripulantes incluidos y con posibilidad de lastrarlos, no pueden superar los 375 y 630 kilos en la actualidad. Tanto en luge como en bobsleigh, los trineos no salen hasta que no ha terminado completamente su recorrido el participante anterior y los ganadores surgen de la adición de tiempos en cuatro recorridos o descensos.

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