El Atlético necesitó 72 minutos para hacerle un gol al líder

El líder, el Athlétic de Bilbao, salió ayer derrotado del campo del Manzanares, gracias a un solitario gol del mexicano Hugo Sánchez. El equipo bilbaíno, actual campeón, es muy posible que a esta derrota ante el Atlético de Madrid pueda sumar hoy la pérdida del liderazgo. Solo faltan horas, hasta que concluya la jornada de hoy, para despejar esta incógnita. El partido entre el Atlético de Madrid y el Athlétic de Bilbao fue mediocre, careció de brillantez en el juego y de interés. Lo mejor del encuentro fue el resultado, por supuesto, paria el conjunto madrileño.La Liga, en sus primeros puestos, se ha celocado en un pañuelo tras el resultado de esta noche. El Atlético de Madrid está a dos puntos del líder. El conjunto madrilefío no realizó un partido brillante; no supo romper más que en una ocasión, que fue decisiva, el búnker defensivo del actual campeón. La derrota del líder fue fruto de su escasa ambición, en una táctica conservadora, en la que no puede ser excusa la ausencia de tres jugadores considerados titulares como Núñez, De Andrés y Sarabia. La táctica bilbaína, de todos modos, dio sus frutos al campeón durante casi una hora del partido. Al equipo madrileño le faltó siempre profundidad y el gol fue obra de un descuido de la defensa bilbaína.

El partido careció de toda brillantez e interés, con la excepción del gol del triunfo. La incertidumbre del resultado tampoco concedió aliciente alguno al juego. Dos equipos como el Athlétic de Bilbao y el Atlético de Madrid, situados en posiciones de privilegio, defraudaron a los aficionados que asistieron al encuentro y a quienes lo presenciaron a través de televisión. El campeón vino al Manzanares a mantener el empate inicial y no supo ni pudo reaccionar cuando llegó el gol de la derrota, mas que con esporádicos e inocentes congragolpes.

El primer tiempo se caracterizó por la imprecisión de los hombres sobre el terreno de juego. Se impusieron con claridad las defensas sobre las delanteras. Sólo se protagonizaron e hilvanaron jugadas a ráfagas, a cuentagotas. El Athlétic de Bilbao practicó un marcaje férreo e impidió a los madrileños protagonizar un juego veloz, necesario para romper el búnker bilbaíno. Las ocasiones de peligro se contaron con los dedos de una mano en ambas porterías. El dominio de las defensas obligó a los delanteros a disparar desde lejos. Los porteros apenas tuvieron trabajo y dificultad para cumplir su cometido. El Atlético de Madrid pudo abrir el marcador apenas transcurida una media hora de juego, cuando Pedraza fue objeto de una falta dentro del área, con todas las bendiciones para el panalti, pero el penalti no lo señaló.

El Athlétic se desdibujó y perdió su fuerza según transcurría el tiempo de la segunda parte. El equipo madrileño apenas mejoró en sujuego. Pero supo aprovechar la mejor ocasión del partido, la que le dio el triunfo.