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El ayuntamiento replantea el concurso público para la compra de mobiliario urbano

El Ayuntamiento de Madrid va a declarar desierto el concurso público para la compra de elementos de mobiliario urbano, con los que se pretende que cambie por completo la fisonomía de la capital antes de que se concluya el año. El equipo de gobierno ha reconsiderado las condiciones del mismo, que incluían concesiones de 18 años, y convocará un nuevo concurso en febrero, según confirmó un portavoz autorizado de la corporación, que aludió a la conveniencia de recortar el plazo de concesión. Los aseos públicos automáticos, con música y aire acondicionado; las marquesinas de cristal; paneles informativos electrónicos; papeleras; bancos, y otros elementos nuevos no supondrán desembolso económico para el ayuntamiento. A cambio, concederá a las empresas elegidas la explotación de los espacios publicitarios previstos en el mobiliario.

Al concurso concurrieron nueve empresas, que en diciembre expusieron en el Cuartel del Conde Duque una gama completa de nuevos elementos de mobiliario urbano. Los visitantes y los concejales del ayuntamiento se encandilaron con un modelo de cabina de aseo portátil, que se abre automáticamente con unas monedas, y cuenta con aire acondicionado y música ambiental. Llamó también la atención una moto equipada con un dispositivo para recoger los excrementos de los perros depositados en las aceras. El nuevo mobiliario se completaba, entre otros elementos, con marquesinas con voladizos de cristal, señales de aparcamiento con indicación de las plazas libres, paneles electrónicos de información al ciudadano, relojes, contenedores, papeleras, semáforos, bancos y juegos infantiles.El 4 de enero se procedió a la apertura de las plicas y se decidió declarar desierto el concurso. Un portavoz del ayuntamiento explicó que se había adoptado esta decisión porque se había llegado a la conclusión de que el pliego de condiciones no era especialmente afortunado. Precisó que se habían previsto en las bases concesiones de hasta 18 años, "que ataban de pies y manos al ayuntamiento ante los adelantos de la industria".

El próximo mes se convocarán nuevos concursos, uno por cada uno de los elementos del mobiliario que interesan, y se reducirán las concesiones a un tope de 10 años. En esta ocasión volverá a insistirse en que las empresas que ganen los concursos se comprometerán a instalar los elementos y a garantizar la inmediata reposición de los objetos dañados.

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