Jorge Rigaud, actor

El actor Jorge Rigaud falleció anteayer, en Madrid, a la edad de 78 años, como consecuencia de un accidente de circulación sufrido días atrás. Su verdadero nombre era Jorge Rigato. Había nacido en Buenos Aires, de donde emigró a Francia para iniciar su actividad cinematográfica, que prolongó más tarde por Hollywood, Italia y Argentina. En esa época rodó a las órdenes de René Clair (14 de julio), Henry Hathaway (Lobos del Norte) y Max Ophuls (Suprema decisión), entre otros famosos directores.Llegó a España en 1956, donde rápidamente adquirió enorme popularidad gracias, sobre todo, a su encarnación de san Valentín en la película El día de los enamorados (1959), de Fernando Palacios, cuyo éxito permitió la realización de una segunda parte, Vuelve san Valentín, en la que le convirtió en principal protagonista. Su estilo elegante, discreto y simpático, que extendió por distintas comedias, le facilitó ser reclamado en numerosos filmes españoles, preferentemente en papeles de galanes otoñales, que componía con soltura y atractivo.

Interpretó, sin embargo, otros personajes de muy distinta naturaleza, en filmes dirigidos por Ignacio F. Iquino, Ana Mariscal, Antonio Isasi, Julio Coll, Pedio Lazaga, César Ardavín: su rostro era habitual en las películas españolas de la década de los sesenta. Entre otros títulos cabe destacar Con la vida hicieron fuego, Un vaso de whisky, Estambul 65, El abominable hombre de la Costa del Sol... Una de sus últimas apariciones en el cine fae en Maravillas, de Manuel Grutiérrez Aragón, formando parte del grupo compuesto por Gerard Tichy y León Klimovsky. El ligero acento argentino, que mantuvo con coquetería en todos sus trabajos, confería a sus interpretaciones una curiosa personalidad, que favoreció especialmente su composición del personaje de san Valentín, misterioso casamentero que interfería en las relaciones amorosas de las parejitas hasta lograr casarlas, y volaba, finalmente, al cielo, a bordo de un ascensor. Esa peculiar melodía ayudaba a la posible verosimilitud de tan sorprendente personaje. Aun sin dejar su actividad profesional, Jorge Rigaud distanció sus apariciones en el cine durante los últimos años, siendo más frecuentes sus trabajos en televisión, tanto en series dramáticas como en spots publicitarios.

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