Seis dirigentes 'etarras', expulsados por Francia a la isla caribeña de Guadalupe

Seis dirigentes de las dos ramas de la organización terrorista ETA fueron expulsados ayer a la isla francesa de Guadalupe, en el Caribe, después de una importante redada policial en varias ciudades del País Vasco francés, en la que fueron detenidos un total de 14 etarras. Otros seis dirigentes, tanto de ETA Militar como de ETA Político-militar VIII Asamblea, fueron trasladados a localidades del norte de Francia donde deberán fijar su residencia.

El Ministerio del Interior francés difundió anoche una nota en la que justifica la acción policial como una consecuencia del "clima de violencia progresiva en el departamento de los Pirineos Atlánticos", y afirma que los ciudadanos españoles fueron objeto de una medida "ya sea de expulsión hacia un tercer país, o de asignación de residencia en otro departamento".Entre los detenidos se encuentran Carlos Ibarguren, alias Nervios, considerado el responsable de las finanzas de ETAm; Tello Ansola, Tello el viejo; Miguel Ángel Arruabarrena, Tanque; José María Larretxea Goñi; Josu Abrisketa Korta, alias Txutxo; José Miguel Arrugaeta; José Antonio Múgica Arregui, y Juan Carlos García, los cinco últimos, miembros de ETApm VIII Asamblea.

Anoche, en Bayona, la policia francesa detuvo también a cinco militantes de la organización independentista francesa Iparretarrak (los del Norte), al término de una conferencia de prensa clandestina celebrada en un camión.

Según observadores cualificados, la operación contra la organización terrorista ETA se inscribe en un nuevo clima de las relaciones entre París y Madrid. Estas mismas fuentes entienden que el presidente francés, François Mitterrand, aseguró, en su encuentro del 20 de diciembre en París con Felipe González, que está dispuesto a acabar con el terrorismo y no permitirá actividades ilegales de ETA en Francia, así como que este país se convierta en un santuario terrorista. Las mismas fuente afirman que el presidente francés se sintió impresionado cuando González le explicó que 300 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto asesinados en los últimos años.

La operación de la policía francesa tiende a desplazar a los terroristas hacia países latinoamericanos que están dispuestos a colaborar con España y Francia y darían cabida en su territorio a los etarras expulsados, antes de la reinserción a medio plazo, en España de aquellos que no estuvieran implicados en delitos de sangre.

La operación de la policía francesa es la primera de esta envergadura que se realiza contra los etarras y coincide con un momento de intensa preocupación en el suroeste frances por las actividades de los GAL.

Por parte del Gobierno español, ayer no hubo comentario oficial a la operación en el sur de Francia, pero fuentes oficiosas afirmaron que se trataba de una medida estudiada y preparada por los Gobiernos de París y de Madrid desde hace semanas.

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