Tres partidos y un pase
Todo parece indicar que España se jugará la clasificación en sus dos primeros partidos contra Rumania y Portugal, rivales que no parecen insalvables para el equipo de Miguel Muñoz. El acceso a las semifinales pasa por esos dos buenos resultados, ya que el último compromiso es frente a la República Federal de Alemania (RFA), actual campeona de Europa y subcampeona del pasado Mundial.
La RFA de Rummenigge
Aun admitiendo que Jupp Derwall no posee la selección imbatible de antaño, la no clasificación de los alemanes sería una sorpresa mayúscula. A pesar de malas actuaciones y de una clasificación arrancada in extremis, hombres de la talla de Rummenigge, Voller, Schuster y Littbarski parecen tener demasiados argumentos futbolísticos para portugueses y rumanos. Sin embargo, los alemanes tendrán que luchar contra un público francés que se presume hostil tras el incidente entre su portero Schumacher y el defensa francés Battiston, en las semifinales del Mundial de España, y tampoco se ha olvidado el bochornoso RFA Austria del mismo torneo. El global frente a España es:
La Rumania de Lucescu
España, pues, debe arrancar dos puntos a la selección rumana, muy bien dirigida por el joven técnico Mircea Lucescu. El conjunto, que eliminó a Italia -actual campeona del mundo- y a Checoslovaquia, será un rival duro. Lucescu opta por un 4-4-2 netamente defensivo y basa do en hombres de la Universidad de Craiova, semifinalista de la Copa de la UEFA de la temporada pasada. En la muralla defensiva destacan el portero Lung y el central Stefanescu. Por contra, los rumanos no encuentran fácilmente el camino del gol y en los 13 partidos jugados en 1983 no superan un promedio de un gol por partido. El punta de lanza del contrataque rumano es Ladislav Boloni, el 10 del Asa Tirgu Mures, recientemente elegido futbolista del año en Rumanía. Boloni facilita balones de oro al rapidísimo Camataru.
El Portugal de Gómez
La selección portuguesa sigue siendo una gran incógnita. En la primera mitad del año pasado cayó estrepitosamente por 0-5 frente a la URSS, 0-4 ante Brasil y 0-3 con Francia. Lógicamente, el nuevo técnico, Fernando Cabrita, dio prioridad a cambiar la cerradura y Portugal logró su pasaporte para Francia gracias a una gran la bor del bloque defensivo del Oporto. El peso del juego ofensivo cae sobre dos hombres conocidos por la afición española, el ex zaragocista Rui Jordao y el actual bota de oro Fernando Gómez.
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