Inmaculada de Habsburgo
Una prima lejana del Rey dirige el Instituto Español de Nueva York
Inmaculada de Habsburgo Lorena, directora del Instituto Español de Nueva York, ha pasado por Barcelona, donde ha iniciado contactos con personalidades del mundo cultural, económico y político, a fin de organizar, la próxima primavera, un seminario sobre Cataluña, en la sede del 648 de Park Avenue. Prima lejana del rey Juan Carlos, es master de Filosofia por la Universidad de Columbia y está casada con John Dobkin, director del museo National Academy of Design. El instituto sirve de plataforma para la proyección de España en aquel continente y, además, imparte cursos de castellano.
Inmaculada de Habsburgo fue a los Estados Unidos por razones familiares. Era una adolescente cuando hizo sus maletas -esas maletas que, en su caso, son siempre de gran tamaño- y cambió su colegio de monjas por una escuela de Dallas, donde siguió su cuarto curso de bachiller, fascinada por John F.Kennedy, "cuando todas las compañeras apoyaban ciegamente a Nixon". Luego residió en Michigan, Washington y, finalmente, llegó a la Universidad de Columbia, en Nueva York, donde sacó el master Philosophy, aunque no llegó a obtener el doctorado, porque el tema elegido, la novela cortesana, no acabó de interesarle.Hace dos años y medio pasó a dirigir el Instituto Español de Nueva York, lo que la obliga a viajar y a conectar con la intelectuaridad norteamericana. Tiene tres hijos, todos varones.
El Instituto Españolestá en un caserón de los años veinte, construido por McKim, Mead y White, que fue cedido por la marquesa de Cuevas. "Hemos hecho algunas reformas y ahora estamos pendientes de conseguir medio millón de dólares para arreglar los sótanos, que podrían convertirse en un gran salón de actos", explica Inmaculada de Habsburgo. Los fondos, uno de los quebraderos de cabeza de la directora, se obtienen por tres vías: pequeñas fundaciones, el comité conjunto hispanoamericano y una cena anual de gala, en el Waldorf` Astoria, a la que suelen asistir unas 800 personas ycuyos billetes tienen un valor superior al de la comida, pues se consideran la contribución de los presentes al mantenimiento del organismo.. En el transcurso del acto se conceden unas medallas a las personas que en España y EE UU han contribuido al mejor entendimiento entre ambos Estados. Han obtenido este galardón Plácido Domingo, Roger B. Smith (consejero delegado de General Motors) y Juan Antonio Samaranch, entre otros. Este año se concederá a don Juan de Borbón.
El Instituto Español de Nueva York está gobernado por un comité integrado por españoles y norteamericanos en el que figuran nombres tan importantes como Severo Ochoa, Carmen de Zulueta, Edward E. Malefakis, Nicolás Sánchez Albornoz, John Brademas... y que preside Eric M. Javits. Tiene un importante número de socios y 200 estudiantes que aprenden español. La actividad intelectual que desarrolla es notable. En la actualidad, tras un seminario sobre Andalucía, en el que intervino el presidente de la Junta de aquella comunidad, Rafael Escuredo, se van a celebrar otros dentro de un ciclo dedicado a las autonomías. El rey Juan Carlos estuvo recientemente en el Instituto para animar a sus dirigentes en el empeño de dar a conocer España en América. Felipe González estuvo poco antes de ser presidente.
Inmaculada de Habsburgo se va con teléfonos de personalidades de la vida española que sería interesante exportar a Nueva York y algún que otro disco de Lole y Manuel, que, según dice, le gustan especialmente. En la mano lleva un ejemplar de Sol solet, de Els Comediants, un singular libro-espectáculo que acaba de ponerse a la venta y que no cesa de calificar de fascinante.
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