Los 'prosoviéticos' celebran esta semana el congreso de unificación comunista
El histórico dirigente comunista Ignacio Gallego será probablemente el secretario general de un nuevo partido político que integrará a los llamados prosoviéticos, ahora escindidos en seis formaciones políticas distintas, y que celebrará el primer congreso nacional los próximos días 13, 14 y 15, en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid.Líderes obreros que fueron expulsados del PCE, como Francisco García Salve, el cura Paco, o Fidel Alonso, tendrán un papel protagonista en el nuevo partido, en el que, según García Salve, "aunque estamos dispuestos a admitir a todo el mundo no admitiríamos nunca a Santiago Carrillo, por pudor, porque tal grado de travestismo político nos repugna".
El Partido de los Comunistas de Catalunya (PCC), que dirige Pere Ardiaca, en otro tiempo presidente del PSUC; las llamadas Células de Comunistas (CC); el Partido Comunista Español de Unificación (PCEU), hasta hace, poco dirigido por Eduardo García, primero, y Carvajal después, ambos fallecidos; el Movimiento de Recuperación y de Unificación Comunista (MRUC) de Luis Cobo y Francisco García Salve y el Movimiento de Unificación de lo! Comunistas (MUC) participarán, entre otros, en el mencionado congreso nacional, financiado, según sus organizadores, "mediante las cuotas aportadas por nuestros militantes y la venta de bonos".
Estos militantes se calculan, en principio, en 8.000, puesto que al Congreso asistirán 800 compromisarios que representan cada uno a diez afiliados. Los grupos citados, a excepción del PCC, se unirán en ese nuevo partido que surgirá del congreso. El PCC quedará vinculado al "sino mediante una fórmula de relación similar a la que mantienen actualmente el PCE y el PSUC. Las líneas maestras del partido que pretende aglutinar a los prosoviéticos voluntariamente o reglamentariamente separados del PCE se basan en el centralismo democrático como norma de funcionamiento interno, la recuperación del marxismo-leninismo y la dictadura del proletariado y la "fraternidad", en política internacional, con la Unión Soviética y los países del Este. "Nosotros tenemos muy claro", señaló García Salve, "que el verdadero agresor es el imperialismo de los Estados Unidos. Yuri Andropov ya ha dicho que él no será el primero en apretar el botón de la guerra nuclear, luego la amenaza vendrá de Reagan".
