Los Reyes Magos no trajeron carbón.

El rey Baltasar, al término de la cabalgata que ayer recorrió las principales calles madrileñas, aseguró desde el balcón de la Junta Municipal de Centro, en la plaza Mayor, que este año no habían traído carbón "pues todos los niños son buenos y este año van a ser mejores". En el balcón se encontraban Enrique Tierno, alcalde de Madrid; Carmen Romero, esposa del presidente de Gobierno, con sus hijos David y Pablo, y el vicepresidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, César Cimadevilla. La cabalgata tardó dos horas en recorrer el trayecto entre el parque del Retiro y la plaza Mayor. A lo largo del itinerario, los asistentes pudieron ver seis castillos de fuegos artificiales, leones, monos, gruyas, mastines, caballos y camellos, plataformas circenses, una veintena de carrozas e innumerables grupos de tunos, payasos, pitufos y pajes. Enrique Tierno saludó a los reyes al pie de sus carrozas y luego, desde el balcón, desveló al público que el viaje de los reyes magos había sido muy largo y había tenido algunos incidentes. "A un camello se le estropeó una pata en el Mar Rojo y perdieron un caballo con juguetes pero lo encontraron en Getafe" dijo Tierno.