Cierre anual alcista
El cierre anual de las bolsas españolas ha presentado unos perfiles próximos al júbilo, con la mayor parte de los valores que se negociaron mejorando sus posiciones anteriores, mientras que los candidatos a reflej2x nuevas pérdidas en sus precios, curiosamente, optaban por eludir su compromiso y con ello contribuían de forma destacada al ambiente festivo con que terminó el ejercicio bursátil.Una acentuación en el proceso de retirada de órdenes de venta ha estado detrás; de todo el proceso. Las órdenes de compra continuaron resultando bastante escasas, y en general habría que haberlas calificado, de insuficientes para generar avances en los índices de no haberse tratado de una jornada tan especial, donde prácticamente todos los circuitos interesados en el acontecer bursátil tenían un especial interés que el dato estadístico que representa el índice general fuera lo mas favorable posible.
Lo cierto e! que las ventas que respondían a estímulos fiscales habían parado,y las pequeñas contrapartidas compradoras pudieron dar bastante mas juego que en reuniones anteriores. Por otra parte, una curio s a ansia compradora pareció desatarse en tomo al sector bancario, donde sus valores más importantes presentaron saldos compradores y mejoraban sus posiciones. Sólo el Vizcaya parecía no haber sido tocado por la varita mágica del hada madrina del sector y presentaba un pequeño resto vendedor, que no alcanzaba ni tan siquiera el millar de títulos.
En el grupo eléctrico se descontaron los dividendos a cuenta de los resultados del presente ejercicio de todas las grandes compañías, con las excepciones de Sevillana, que ya lo había pagado, y FECSA, que lo hace con fecha de hoy. La media la constituyeron los cinco duros, y también, comí o comportamiento más característico, perdieron el 40% a consecuencia del descuento de estas derramas.
El Águila, como uno de los centros de atención del mercado, respondió a las expectativas que sobre él se tenían centradas, registrando un nuevo avance, que en esta ocasión se derivaba de la abstinencia de los vendedores de días atrás, ya que tampoco se vieron grandes partidas a la compra.
El balance bursátil de este año ha sido calificado de favorable en diversos medios. La realidad es que ha superado las expectativas que se generaron tras la victoria electoral socialista. Es más, de no haber existido el mes de diciembre, y con él toda la secuela de efectos fiscales derivados del cierre de cada ejercicio, se hubiera podido hablar de un año bursátil espectacularmente bueno. Con todo, el elemento más significativo lo ha constituido el importante incremento que, se ha registrado en la negociación de títulos de renta fija, que continúan constituyéndose en el principal objeto de negociación de las bolsas españolas.
La mayor decepción ha venido dada por parte del grupo eléctrico, que ha ofrecido una evolución bastante negativa. Los rumores sobre posibles nacionalizaciones en un primer momento, y la posibilidad de que estas compañías recorten sus dividendos, hicieron que los especia1stas estudiasen con detenimiento la estructura de estas sociedades, Y de aquí se derivó un buen caudal de ventas.
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