TVE emite 'Total', una producción sobre el fin del mundo en clave de humor

El fin del mundo en clave de humor es el argumento que desarrolla la película Total, de José Luis Cuerda, una producción de TVE designada para representar a España en el festival de Montecarlo, que se emite este lunes día 26 por la primera cadena. Con fotografía de Juan Martín Benito y música de José Nieto, está interpretada, entre otros, por Agustín González, María Luisa Ponte, Manuel Alexandre, José María Caffarell, Luis Ciges y Enriqueta Carballeira.

José Luis Cuerda, de 36 años, lleva varios años como realizador en Televisión Española, y estrenó la temporada pasada su primer largometraje, la comedia Pares y nones, presentada en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. La película Total, de una hora de duración, se rodó el pasado verano y próximente será subtitulada en francés e inglés, ya que se trata de un producción específica para festivales internacionales de televisión. El próximo mes de febrero se presentará en Montecarlo y en abril en Estados Unidos, al ser seleccionada por la Asociación Internacional de Televisiones Públicas.

"Más allá del año 2000"

"Más allá del año 2000 el Fin del Mundo está cerca y produce múltiples trastornos. Los hijos adelantan en años a sus padres, los muertos resucitan y la mujer del alcalde se aparece atravesando paredes". Este es el resumen que ofrece TVE en su avance de programación sobre la película Total, situada entre el humor negro y el superrealismo. "Don Tancredismo nacional, el arte de birlibirloque, donde la letra con sangre entra incluso para el maestro, donde la alcaldesa pretende su Lourdes personal, donde dentro del pan no se admiten regalos, donde hay cariños que matan, donde se hace casi teología sobre la utilidad de las vacas y de las ovejas, y donde al cabo los supervivientes abandonan su pueblo natal sin volverse, para no convertirse en estatuas de sal como la mujer de Lot".La acción de la película se desarrolla "tres días después del fin del mundo", en el año 2598, en un pueblo del páramo soriano llamado Londres. El director José Luis Cuerda comenta que no se trata de una película de ciencia-ficción, ya que está ausente la ciencia, y en cambio contiene elementos superrrealistas y de la tradición picaresca española. "La visualización y ambientación recurda el cine español de los años 50, las comedias costumbristas de Berlanga o el primer Ferreri".

"En esta historia", dice Cuerda, "me interesa presentar la dialéctica entre un futuro imprevisible y una sociedad preindustrial, aunque se trata más de una cuestión de fantasía y de imaginación que de datos reales. En vez de jugar a las películas terribles sobre el futuro y la secuela de castástrofes prefiero emplear una imaginación desbordada y aguda para contar la sabiduría popular del dentro de cien años todos calvos. Sobre todo me ha preocupado ser sincero y que la película conecte con el espectador".