Perspectivas de acuerdo hispano-portugués para liberalizar el mercado bancario

La decisión de instalar sucursales de bancos españoles en Portugal y portugueses en España, así como una aproximación de posturas en materia de pesca, parecen ser los resultados más destacablel'de la reunión del Consejo para la Cooperación Hispano-Portuguesa que concluyó ayer en Madrid, presidida por los ministros de Asuntos Exteriores español y portugués, Fernando Morán y Jaime Gama, respectivamente.Al final de las negociaciones ambas partes emitieron un largo comunicado conjunto que, pese a su lenguaje deliberadamente vagó en algunos pasajes, señala el "renovado espíritu de solidaridad y cooperación" que parece animar la V'oluntad de ambos Gobiernos. En materia de pesca -el tema más conflictivo en las relaciones entre los dos vecinos ibéricos-, el comunicado subraya el deseo de concluir un plan para 1984, "habiendo constatado una aproximación de posturas en aspectos concretos". Morán expresó su confianza en que el plan esté acabadó a mediados del año próximo.

Otro punto importante en las conversaciones hispano-lusas se refiere al deseo portugués de incrementar las inversiones españolas; a este respecto, se considera muy probable que las autoridades de Lisboa procedan a una liberalización, de su legislación en la materia, con objeto de posibilitar tanto la in stalación de sucursales bancarias como de otras filiales de empresas españolas en territorio portugués. La reciente visita al primer ministro Mario Soares de una delegación de empresarios y banqueros españoles encabezada por el presidente del Banco Central, Alfonso Escámez, puede haber constituido, afirmaron medios diplomáticos en Madrid, "un gran paso en este sentido".

En lo referente a las relaciones comerciales entre ambos Gobiernos, estancadas desde hace más de un año, se ha fijado una reunión técnica, a nivel de secretarios de Estado, para los días 11 y 12 del próximo enero, en un intento de adaptar el anejo P del acuerdo España-EFTA, que rige el comercio, entre los dos países ibéricos, a las condiciones actuales. Por lo que se refiere a las posibilidades de una negociación conjunta de España y Portugal con la Comunidad Económica Europea, esta hipótesis parece quedar por completo descartada ante el firme rechazo del Gobierno de Lisboa.

El consejo creó la comisión mixta de cooperación científica y técnica en materia agraria, cuya primera reunión se celebrará durante el primer semestre de 1984. También a comienzos del año próximo se reanudarán las negociaciones para un convenio consular entre los dos países; se procederá a la apertura durante las 24 horas del día de numerosos puestos fronterizos que hasta ahora se cerraban por la noche, y se completarán los estudios para las obras de los puentes sobre los ríos Miño y Guadiana, cuya iniciación simultánea tendrá lugar en 1985.

De todo ello cabe deducir que el año próximo tendrá una gran írnportancia práctica en las relaciones hispano-portuguesas, dado que se pondrán en ejecución vanos proyectos, ampliamente discutidos, pero siempre diferidos