Los dueños de Alcalá 20, encarcelados por posible imprudencia temeraria

Los cinco socios de Alcalá 20, detenidos con carácter preventivo desde el sábado, cuando un incendio destruyó la discoteca y causó 79 muertos, Ingresaron ayer en la cárcel madrileña de Carabanchel, por orden del juez Jacobo López Barja de Quiroga, que en un oficio) dirigido al director de la prisión les considera relacionados con un pos5ble delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte .El juez ha exigido a cada uno de los cinco detenidos una fianza de 50 millones de pesetas para conseguir la libertad provisional.

El auto de prisión, que implica el ingreso de los cinco copropietarios en la cárcel a disposición del juez, por si éste cree procedente en el futuro ordenar su procesamiento, fue comunicado a los interesados a las seis de la mañana, e inmediatamente fueron trasladados desde los calabozos de los juzgados, en la plaza de Castilla, hasta Carabanchel. El auto de prisión, menos explícito en cuanto a la calificación del posible delito que la comunicación al director de la cárcel, señala que "aunque por ahora no se conocen las causas del incendio, aparecen indicios de queen la indicada sala se han infringido las disposiciones legales aplicables al caso sobre espectáculos públicos, y actividades recreativas".

Fuentes jurídicas han señalado que en los próximos días el juez Jacob o López, titular del Juzgado de Instrucción número 15, que se encontraba de guardia durante la madrugada del sábado, puede añadir a la fianza señalada ayer otra, aún más elevada, para que los detenidos respondan de la responsabilidad civil que pudiera corresponderles. La compañía Mudespa, que tiene contratada con la discoteca la única póliza por responsabilidad civil que se conoce, adelantó ayer su disposición a abonar rapidamente el importe del seguro, que asciende a cinco millones de pesetas.

Por otra parte, un grupo de supervivientes de la catástrofe de Alcalá 20 ha declarado que horas antes del incendio) podía haber en el establecimiento cerca de 2.000 personas, cantidad muy superior al aforo autorizado, y que pudieron entrar sin obstáculo, pese a que ya se había colocado el cartel de "Completo". Los jóvenes, que celebraban una despedida de soltero, aseguran que ningún empleado de la discoteca les advirtió del comienzo del fuego.

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