La Federación Española busca extrañas subvenciones
La Federación Española de Automovilismo (FEA) ha pedido a los fabricantes de coches que organizan competiciones automovilísticas que no les den a los pilotos los premios en metálico. Según ha podido saber este diario, el presidente de la FEA, Sandro Rocci, pretende que dichas cantidades le sean entregadas a su federación para aumentar su presupuesto. Tras formar parte de los presupuestos generales federativos, ese dinero sería entregado a los pilotos. De esta forma, aumentaría la cantidad porcentual que el CSD permite a la FEA destinar a sus gastos generales. Los fabricantes españoles, a excepción de FASA-Renault -muy próximo a la actual federación-, han rechazado las pretensiones federativas.En lugar de intentar reducir los gastos superfluos, los esfuerzos del equipo de Rocci se han centrado en conseguir incrementar como sea el presupuesto de la Federación Española de Automovilismo. Así, con un presupuesto mayor, el mismo porcentaje destinado a gastos generales arrojaría una cantidad mayor.
El primer objetivo fue el de transformar el sentido de las subvenciones que la Federación Española recibe de las territoriales. El 10% del precio de cada licencia, que las federaciones territoriales venden a los pilotos, está destinado a subvencionar a la española. Ésta, sin embargo, entiende que es ella quien subvenciona a las territoriales con el 90%.
Posteriormente, surgió la idea del rallysprint, una carrera de poco más de un kilómetro de recorrido. La FEA, organizadora de la misma, exigía de los pilotos unos derechos de inscripción de 50.000 pesetas. La organización de esta prueba, que tenía que ser televisada, fue un fracaso.
La pretensión federativa es ahora la de buscar por otras vías el engrosar, aunque sea ficticiamente, sus presupuestos. Sandro Rocci ha recurrido a los fabricantes españoles que tienen fórmulas promocionales. Los fabricantes, sin embargo, rechazan de plano la pretensión federativa, que propone que el dinero que se paga a los pilotos pase a través de ella para, así, aumentar el volumen de sus presupuestos generales. Con un porcentaje fijo permitido para gastos generales, al aumentar el presupuesto total, el dinero destinado a ese capítulo sería mayor.
Sólo FASA-Renault, muy vinculada a la FEA, parece dispuesta a hacerlo. Según fuentes de los fabricantes, FASA-Renault no sólo estaría dispuesta a ese extraño sostén, sino 'que, además, podría haber aportado una importante cantidad de dinero a fondo perdido para ayudar a superar la difícil situación económico-financiera de la Federación Española de Automovilismo. Dichos fabricantes temen las contrapartidas que la FEA podría dar a cambio a FASA-Renault, apuntadas ya en cierto trato de favor dado a esta marca a lo largo de la temporada que ahora termina.
