Alfred Vreven,

Ministro de Defensa Nacional de Bélgica, tendrá que proponer que el ejército de su país haga algún ejercicio de orientación, además de los de camuflaje. Los habitantes de Bonn, capital de la República Federal de Alemania, que sostenían una auténtica batalla campal por la compra de regalos navideños en varios almacenes, se quedaron perplejos al ver aparecer a un soldado de la OTAN en uniforme de camuflaje, la cara llena de betún y su fusil de asalto en ristre, que, al parecer, confundió el lugar de las maniobras que realizaba el resto de su compañía y se metió en el caos navideño. El militar, que resultó pertenecer al ejército belga, había participado durante la madrugada en unos ejercicios de orientación nocturna cerca de Bonn. Al parecer, tales ejercicios no le sirvieron de gran cosa.