La cooperativa Bodegas del Litoral cierra su primer ejercicio con 40 inillones de beneficios

La Sociedad Cooperativa Bodegas del Litoral, conocida popularmente por El Baturrico, que fue adquirida por los trabajadores el pasado 20 de mayo, conseguirá cerrar su primer ejercicio con unos beneficios próximos a los 40 millones de pesetas, frente a los 800 millones de pesetas de pérdidas generadas durante los cinco años en que la planta estuvo en manos de la Unión Agraria Cooperativa (UAC) de Reus.El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Nicolás Redondo, inauguró ayer oficialmente la planta embotelladora de vinos.

Esta empresa, durante el primer período de gestión de la Unión Agraria Cooperativa, registró varios conflictos sindicales a causa de la actitud de la dirección de la cooperativa. En marzo de 1980, los trabajadores protagonizaron una huelga de 22 días en el curso de las negociaciones del convenio colectivo. La tensión fue originada en buena medida por la actitud del vicepresidente de la Junta, Julián Olivella, y, sobre todo, por la del director general Josep Roig Magritá. Roig, que fue conseller de Agricultura del primer Gobierno de la Generalitat tras el franquismo, huyó a un país suramericano, cuando se iban a publicar los resultados de una'auditoría en la UAC que revelaría la existencia de un agujero de más de 2.400 millones de pesetas.

La crisis de UAC fue resuelta gracias a un crédito de la Generalitat de 1.600 millones de pesetas, y el acuerdo tácito de que los trabajadores de la planta embotelladora de El Baturrico adquirirían la empresa. El conjunto de estas irregularidades impulsó la conciencia colectiva de los trabajadores, quienes finalmente optaron por hacerse con la empresa como única vía de garantizar sus empleos. Aunque la solución adoptada sólo permitió salvar 65 puestos de trabajo, los resultados obtenidos en los seis primeros meses permiten albergar la esperanza de salvación de la empresa.