La campaña ética de la oposición japonesa no mina el apoyo al PLD ante las elecciones de mañana

Pese a las campañas de la oposición centradas en la ética política, el Partido Liberal Democrático (PLD), actualmente en el poder, conseguirá la victoria en las elecciones generales que se celebran el domingo en Japón, según pronostican todos los sondeos realizados. El dilema para muchos electores es cómo enviar un mensaje al PLD para que elimine la corrupción interna sin incurrir en el riesgo de entregar el poder a los partidos de la oposición.Un total de 84,5 millones de japoneses están convocados para depositar su voto en favor de los distintos candidatos a los 511 escaños que componen la Cámara Baja de la Dieta nacional. El influyente diario Asahi Shimbun ofreció el viernes los resultados de su encuesta, según los cuales el PLD, que gobierna desde hace 38 años, obtendrá cerca de 278 escaños, a los que se añadirán hasta ocho independientes más. Esto significa que el actual primer ministro, Yasuhiro Nakasone, continuará en su puesto.

Los sondeos del Asahi Shimbun precisan que no ocurrirán cambios significativos en el equilibrio de poder entre las distintas facciones que integran el PLD. Según estas predicciones la facción que lidera el ex primer ministro Kakuei Tanaka obtendrá 66 escaños, uno más que cuando fue disuelta la Dieta. La facción del actual primer ministro Nakasone se calcula que alcanzará 46 escaños, frente a los 48 que tenía en la legislatura precedente.

La suerte del primer partido de la oposición, el socialista, parece estar en declive y los pronósticos le asignan 97 escaños frente a los 107 que obtuvo en las elecciones anteriores de 1980. Los partidos centristas se mantienen en las posiciones anteriores y sólo el Komeito, de inspiración budista, parece, en condiciones de experimentar una recuperación desde los 33 escaños que ostentaba a los 48 que parece le atribuirán las urnas.

Encuesta de partidos

La agencia nacional de noticias Kyodo ha publicado otra encuesta sobre la popularidad de los partidos. La agencia señala que el apoyo al partido gobernante PLD ha decrecido desde el inicio de la campaña, el,3 de diciembre, pero todavía se mantienen en el 45,7% . La disminución ocurrida a lo largo de los 15. días de agitación electoral ha sido del 2,47. Al mismo tiempo, el apoyo a los partidos de la oposición ha subido en conjunto un 5,6%. El incremento correspondiente al Partido Socialista se fija en el 0,8%, con lo que alcanza el 15,8% y el budista Komeito mejora 1,5 puntos y se sitúa así en el 6,4%.

El partido del Gobierno ha capitalizado en su favor la reconstrucción de Japón y el actual período de prosperidad.

Las preocupaciones éticas suscitadas por la implicación del ex primer ministro Tanaka en el asunto Lockheed, compañía norteamericana de la que recibió dos millones de dólares en sobornos, es todavía una cuestión que afecta sólo a los sectores más críticos de los medios intelectuales y periodísticos.

La campaña electoral, que ayer concluyó de acuerdo con una ley recientemente aprobada por la Dieta, ha quedado reducida a 15 días y la confrontación directa en público de los candidatos rivales se ha prohibido. También está prohibida la propaganda puerta a puerta y los gastos de la campaña tienen un tope máximo fijado en relación con el. número de electores del distrito y el de escaños que tiene asignados.

El PLD como corresponde a su lógica conservadora hizo en su tiempo la ley electoral de acuerdo con sabias previsiones y estableció una su perrepresentación de las áreas agrícolas en comparación con las zonas urbanas mucho más pobladas.

Los partidos de la oposición han puesto el énfasis de la campaña en la ética política y el primer ministro ha optado, en consecuencia, por hacer oídos de mercader a las imprecaciones lanzadas sobre el asunto Tanaka-Lockheed. El líder socialista Masashi Ishibashi se ha esforzado en vano por llamar la atención sobre la imposibilidad de que Nakasone cumpla sus promesas, de reducir los impuestos y ha combatido ardorosamente la, orientación del Gobierno hacia un reforzamiento militar.

Los electores no parecen propensos a ninguna clase de experimentos, muy conscientes de vivir en el país con menor inflación desde 1972, sin paro y con una renta per cápita que sobrepasa los 10.000 dólares.