Salvador Soriano

"La verdad es que me sorprendió mucho que, de pronto, se me tratase de 'excelentísimo señor' y se me hicieran grandes elogios por mi papel como parlamentario constituyente. A mí, que nunca he dejado de ser un trabajador más; un dependiente- primero y luego propietario de un bar". Así se ha expresado a EL PAÍS Salvador Soriano Pérez, un Murciano que, por error burocrático, recibió hace unas semanas la invitación para asistir a la ceremonia conmemorativa del quinto aniversario de la Constitución, celebrada el pasado lunes día 5 en el Congreso de los Diputados. La confusión vino porque un ex diputado de igual nombre, de Badajoz, reside ahora en Murcia, y la invitación para el acto referido no le fue remitida a él, sino al otro Salvador Soriano, el personaje que ha sido noticia por este error.

"Yo recibí la primera invitación hace unas tres semanas. Me llamaron por teléfono desde el Congreso para solicitarme algunos da tos personales y anunciarme que estaba invitado al acto del día 5, en el que los parlamentarios constituyentes recibirían un nombramiento especial. Mi comunicante añadió que días después recibiría nuevas noticias, lo que así fue, ya que más tarde llegaba a mi poder una carta confirmándome la invitación y luego el diploma. Así es que, como se trataba de una invitación del presidente del Congreso, yo, respetuosamente, no podía rechazarla, por lo que el domingo cogí el tren y me presenté en Madrid, con sumo gusto, a ver cómo era aquello".Con gran puntualidad, Salvador Soriano llegaba al lunes siguiente al palacio de la Carrera de San Jerónimo. Una vez allí, hizo ver que se debía tratar de alguna confusión, ya que él no había sido nunca diputado. Enterado del caso, el presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba, recibió a Salvador "Fue muy amable conmigo. Me dijo lo que había pasado y que no iba a hacer yo el viaje en balde, así es que me facilitó una invitación para seguir el acto desde una de las tribunas, lo que así hice. Fue una gran experiencia para mí, ya que hasta entonces no había estado nunca en el Congreso. Tuve ocasión de seguir no solamente el acto que se celebraba ese día, sino también de fijarme en los orificios que aparecen en el techo, producidos por los disparos de quienes asaltaron el palacio el 23-F. Esta imagen fue terrible para mí".Le gusta la política

"Nunca he participado en política. Pero la política siempre me ha gustado mucho, y especialmente todo aquello que se relaciona con la actividad del Parlamento, que procuro seguirla al día a través de la televisión. En cuanto al partido que goza de mis preferencias, le diré que es el PSOE", señala. Salvador Soriano, de 49 años, está casado y tiene tres hijos. Desde hace dos lustros es propietario de un bar sito en la calle de Diego Hernández, junto a la estación de ferrocarril de Murcia, por lo que puso al mismo de nombre Bar Ferroviaria. Allí, al pie del cañón, junto con su esposa, suele estar prácticamente todo el día, atendiendo a su clientela. "Ahora me dan mucha coba con esto que me ha pasado. Me dicen: 'Venga, señor diputado, atiéndame...'. Y 'señor diputado' para acá y 'señor diputado' para allá. Yo lo comprendo, pues cosas de este tipo no ocurren todos los días".

El señor Soriano ha llevado ya a enmarcar el pergamino que se envió a todos los diputados constituyentes. "Es que en el Congreso me dijeron que me lo podía quedar, y yo, con mucho gusto, le voy a poner un marco para colgarlo en alguna pared del bar, junto con el telegrama y la carta de invitación que recibí para el acto".