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Los seguidores de Carrillo acusan de falta de voluntad integradora al secretario general

La tensión volvió a protagonizar ayer la primera jornada del encuentro del Comité Central del Partido Comunista de España, que hoy vivirá una sesión decisiva, ya que deberán adoptarse importantes decisiones de cara al XI congreso nacional, que comenzará la próxima semana. Los carrillistas, sector minoritario del comité central, denunciaron ayer una vez más la escasa voluntad integradora del equipo de Gerardo Iglesias quien, según ellos, mantendrá un carácter unilateral en las propuestas que hará hoy.

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El sector carrillista admitió ayer la existencia de un tono "más conciliador" en el informe de Gerardo Iglesias al Comité Central del PCE, realizado, contra lo que suele ser costumbre, a puerta cerrada. Los partidarios del ex secretario general denunciaron, no obstante, la carencia de propuestas verdaderamente nuevas en el informe, con lo que el avance en el sentido de la conciliación entre ambos sectores parece haber sido nulo.Al tiempo, los hombres de Santiago Carrillo en el Comité Central dijeron saber que las propuestas que hoy serán presentadas por Gerardo Iglesias para cubrir los seis puestos reservados a este comité en la importante comisión de candidaturas del congreso, -encargada de proponer una lista oficial para un nuevo comité central a los delegados- estarán ocupados por gerardistas. Estos nombres serían, a falta de confirmación definitiva, los de Enrique Curiel, Francisco Palero, Felipe Alcaraz, Francisco Romero Marín, Meseguer y Simón Sánchez Montero.

Igualmente, la propuesta del secretariado, dominado por Gerardo Iglesias, para nombrar a los responsables de las distintas comisiones de trabajo del congreso, sería adversa a los carrillistas. El alcalde de Córdoba, Julio Anguita, será probablemente propuesto para ocupar la presidencia del Congreso.

No a los recién elegidos

La tensión se desaté ayer cuando los gerardistas impidieron, mediante votación, la entrada en la reunión a los recién elegidos secretarios generales del País Valenciano, Juan Villalba, y de Cantabria, Ignacio Mantecón, ambos considerados carrillistas, que reclamaban su derecho a estar presentes en función de su cargo, recién adquirido en las respectivas conferencias regionales del pasado fin de semana.Posteriormente, una dura intervención a cargo del secretario regional de Madrid, y posible delfín de Santiago Carrillo, Adolfo Piñedo, sería corregida por una inusual intervención de Dolores Ibarruri, Pasionaria, quien le conminó a que "emplease otro lenguaje".

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Una propuesta conciliadora del ex secretario regional de Canarias, José Carlos Mauricio, en el sentido de que el polémico informe político elaborado por Gerardo Iglesias y su equipo de colaboradores, fuese sustituido por una resolución breve y más neutra, no encontró gran eco entre los seguidores de Iglesias, quienes ayer se mostraban preocupados, huidizos ante la prensa y menos confiados que anteriormente en sus posibilidades cara al congreso.

De este congreso saldrá un nuevo Comité Central que reelegirá a Gerardo Iglesias, o le sustituirá por otro nombre-alternativa, que aún no parece hallarse por completo perfilado.

Aunque las fuerzas parecen encontrarse bastante equilibrados, los gerardistas creen contar con suficiente mayoría en la comisión de candidaturas (compuesta por 36 personas) como para tratar de imponer una lista propia en el congreso de los comunistas, que comenzará el próximo miércoles día 14 y se extenderá hasta el 18.

En un preámbulo a su informe de ayer, Gerardo Iglesias rechazó la posibilidad de retrasar el congreso del partido como habían solicitado los partidarios de Santiago Carrillo.

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